lunes, 25 de julio de 2005

Mis amados, vengan todos a Mi adorable corazón. Quiero refrescarlos. Echen todas las tristezas sobre Mí. Estoy con ustedes todos los días. Quiero guiarlos más profundamente hacia lo Divino en estos días. Aquí está su lugar de descanso. Aquí recibirán gracias especiales. ….

Jesús es un Jesús de libertad. Todos son Mis criaturas a quienes les he dado una personalidad. En esta individualidad todos son diferentes. Reconozco a todas las criaturas y a todos los llamo por su nombre. Están marcados con Mi signo, el signo de la cruz. Por esto reconocerán a Mis elegidos cuando sigan Mi camino de la cruz, de persecución, de hostilidad y burla. Ustedes están en Mi sucesión. Los odiarán por Mí. Podrán resistir en Mi amor hasta el final porque están en poder divino. ¿También dan su vida por Mí, su Jesús? ¿Están listos? Solo quiero su disposición. ... No pueden comprenderlo, porque quieren comprenderlo con su mente y justificarlo. Les digo, su comprensión humana no será suficiente. ... Su anhelo debería volverse tan grande que ningún deseo propio esté en sus pensamientos sino salvar a las personas. Todo lo demás no tiene valor para ustedes. Este es su tesoro.

Mis amados, dejen que esta luz los ilumine, porque Mi Madre es la Esposa de Mi Espíritu Santo. Este Espíritu Santo, Mi Espíritu, está siendo derramado sobre todos ustedes en este momento. Déjense rociar y sientan el Amor Divino. Mi amor es sobrenatural, porque es ilimitado. Soy su principio y su fin, el Alfa y la Omega. Crean y confíen en esta divinidad.

Ustedes son Mis elegidos y podrán sufrir. Sin sufrimiento no se volverán santos. Sin dolor no serán felices, porque es una aflicción de amor. Déjense caer en los brazos de Mi Padre. Quien me conoce y me sigue, en él vivo y trabajo en él, entonces no hay soledad humana.