Mensajes a Ana en Mellatz/Goettingen, Alemania
martes, 4 de octubre de 2011
La Santísima Madre habla después de la Santa Misa Tridentina Sacrificial en la Casa de la Gloria en Mellatz por el cumpleaños a través de Su instrumento e hija Anne.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Durante la Santa Misa Sacrificial, la Santísima Madre estuvo particularmente iluminada hoy. Irradiaba una luz brillante, como si fuera transparente. Los ángeles se arrodillaron ante ella y el Santo Niño Jesús dio Sus rayos al Pequeño Rey del Amor. Todo el altar con el tabernáculo, los ángeles del tabernáculo, San José, Padre Pío, la Madre Inmaculada Concepción y Reina de la Victoria y la Reina Rosa de Heroldsbach también estuvieron brillantemente iluminados.
La Madre Celestial hablará: Yo, vuestra Madre Celestial, hablo hoy, este día, a través de Mi instrumento voluntario, obediente y humilde e hija Anne, que está enteramente en la voluntad del Padre Celestial en la Trinidad y repite solo Sus palabras y las palabras del cielo.
Hoy, en esta fiesta, me gustaría felicitaros, queridísima Katharina, por vuestro 77º cumpleaños. Sí, quería agradeceros toda vuestra disposición a ayudar en las muchas semanas desde que os mudasteis aquí a Mellatz. Habéis utilizado todos los talentos que el Padre Celestial os ha dado para bien. Y habéis hecho un gran esfuerzo para que el apartamento aquí esté tan decorativo, porque esto está previsto en vuestros talentos. Lo habéis dominado todo en equilibrio. Habéis fortalecido a los demás, y también a Mi pequeña amada, que celebró su 70º cumpleaños el 20 de agosto, la habéis apoyado y también la habéis apoyado, porque en este día tuvo que soportar la atoned más difícil, con su corazón. Tuvo que soportar miedos mortales, pero fue su atoned ese día. El Padre Celestial así lo había querido y así lo había previsto en Su sabia previsión.
Y ahora me gustaría decir hoy que mañana habrá otro pequeño anuncio en el cumpleaños de mi sacerdote hijo Rudi, que celebrará su 85º cumpleaños mañana.
Y así vuestra queridísima Madre os bendice hoy en vuestra fiesta con todos los ángeles y con todos los santos, especialmente con vuestro querido Padre Pío y con San Arcángel Miguel y San José, Mi Esposo, que aparecerá conmigo sobre esta casa de nuevo hoy como todas las noches a las 20:00.
Bendecid, querida Madre de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Fortaleceos en este día y alegraos y continuad caminando por este camino del Padre Celestial hacia la montaña. Amén.
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