lunes, 27 de octubre de 2025
Mis hijos, no dejen de orar, continúen, parece que algo se está moviendo en la escena política internacional
Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angelica en Vicenza, Italia el 25 de octubre de 2025
Queridos hijos, María Inmaculada, Madre de todos los pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Auxilio de los pecadores y Misericordiosa Madre de todos los hijos de la tierra, miren, hijos, hoy Ella viene a ustedes para amarlos y bendecirlos.
Hijos, quiero decirles que son hermosos, y pienso en todo lo que podrían hacer en esta tierra.
Dios les ha dado el cetro para gobernar esta tierra; háganlo de la mejor manera posible. Tienen dentro de ustedes la belleza que Dios les ha dado; muéstrenla, hagan este mundo aún más hermoso; veamos si podrán llevarlo como el Padre se lo ha dado!
Mis hijos, no dejen de orar, continúen, parece que algo se está moviendo en la escena política internacional. América parece decidida, apoyen al presidente con sus oraciones para que no cambie de opinión. ¡Basta ya de conflictos, bastantes niños caídos, hambrientos y mutilados! Los ojos de Mi Madre están cansados de ver toda esta fealdad. Como ya les he dicho, ustedes son la belleza terrenal; gástenla entre sí mismos, únanse, no se critiquen unos a otros, no se juzguen mutuamente, háblense siempre con sinceridad, sin olvidar nunca que para forjar relaciones fuertes y duraderas deben ver el Rostro de Cristo en cada hermano y hermana y, sobre todo, que este deseo de unión nazca en sus corazones. Deben sentirlo, cuidarlo y llevarlo adelante con todas sus fuerzas, y entonces, de repente, sentirán alegría; es su alma regia la que se regocija diciendo: “¡ALABADO SEA EL PADRE, ALABADO SEA EL PADRE!”
Hagan esto en nombre de Dios!
¡GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO!
Les doy Mi Santa Bendición y les agradezco por escucharme.
OREN, OREN, OREN!
APARICIÓ JESÚS Y DIJO
Hermana, soy Jesús quien te habla: TE BENDIGO EN EL NOMBRE DE MI TRINIDAD, QUE ES EL PADRE, YO EL HIJO Y EL ESPÍRITU SANTO. ¡AMÉN!.
Que descienda cálido, tembloroso, abundante y sobre todo luminoso e ilumine su camino terrenal. Sí, mis hijos, necesitan Mi luz divina porque su camino ha estado oscuro por algún tiempo. ¿Saben por qué? Porque no le dieron importancia a Mi luz divina; cuando se la di, no se alegraron ni dieron gracias.
Hijos, es vuestro Señor Jesucristo quien les habla, Él que solo quiere el bien para ustedes!
Vengan, vengan a Mí, déjenme hablarles y poner todo Mi bálsamo restaurador en sus corazones, para que estos corazones sean dispensadores de amor, paz y belleza.
Vamos, hijos míos, no tengáis miedo, siempre avanzad con amor, yo no os abandonaré, seguid Mi luz divina y apreciadla porque es buena y querida, y no olvidéis que sois mi todo, mi amor por vosotros es como un pozo sin fondo, así que no seáis tímidos, vamos, venid en multitud y saciad de este pozo.
OS BENDIGO EN EL NOMBRE DE MI TRINIDAD, QUE ES EL PADRE, YO EL HIJO Y EL ESPÍRITU SANTO! AMÉN.
LA MADONNA ESTABA VESTIDA ENTERAMENTE DE LILÁ, LLEVABA UNA CORONA DE DOCE ESTRELLAS SOBRE SU CABEZA, SOSTENÍA CICLAMINOS EN SU MANO DERECHA Y HABÍA HUMO GRIS BAJO SUS PIES.
JESÚS APARECIÓ VESTIDO COMO EL JESÚS MISERICORDIOSO. TAN PRONTO COMO APARECIÓ, NOS HIZO RECITAR EL PADRE NUESTRO. LLEVABA UNA TIARA EN SU CABEZA, SOSTENÍA LA VINCASTRO EN SU MANO DERECHA Y HABÍA UN FUEGO CRUZADO POR UNA LUZ PODEROSA BAJO SUS PIES.
HABÍAN ÁNGELES, ARCÁNGELES Y SANTOS PRESENTES.
Fuente: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com