sábado, 8 de noviembre de 2025

Veo ya la bandera rusa ondeando en el Vaticano sobre la cúpula de San Pedro. ¡Habéis sido engañados!

Mensaje de María Santísima a Myriam Corsini en Carbonia, Cerdeña, Italia, el 18 de octubre de 2025

María Santísima abre sus brazos para acoger a sus hijos, pero no todos aceptan su abrazo amoroso. Muchos están rechazando a Su Hijo Jesús Cristo y se están perdiendo.

¡Ay, mis hijos! ¡Qué dolor! ¡Qué dolor! Como Madre, no puedo superar este dolor. Ayudadme, os lo ruego, ayudadme vosotros que amáis y seguís a Mi Hijo Jesús con fidelidad y amor. Consoladme, pues tengo tanta necesidad de consuelo. El mundo está ahora perdido, todo se ha cumplido, la hora marca el fin de un ciclo y el comienzo de uno nuevo... una nueva Tierra se abre para los hijos de Dios.

¡Ay, mis hijos! ¡Mis sacerdotes! Vosotros... vosotros os habéis manchado con el lodo de Satanás, habéis traicionado a Mi Hijo Jesús y seguís traicionándolo... lo mantenéis crucificado.

Hijos míos, oh vosotros que sois tan amados por el Señor, arrepentíos en estos últimos momentos de vida que quedan sobre esta Tierra, antes de que el reloj dé su última campanada.

Es hora de volver a Jesús rápidamente, no podéis vivir así, no podéis traicionar al Señor de este modo, Él dio Su vida por vuestra salvación y vosotros lo crucificáis cada momento.

Jesús sufre, llora, su agonía es interminable, su dolor nunca cesará si no volvéis a Él: ... arrodillaos ante Él, pedidle perdón por haber os apartado de Él y haberos comportado horriblemente con Él. ¡Sí, horriblemente, hijos míos, horriblemente! Os habéis vendido a Satanás por un miserable trozo de plata.

Veo ya la bandera rusa ondeando en el Vaticano sobre la cúpula de San Pedro.

Rusia ya celebra la captura de Roma.

Todos aquellos que han caído bajo la engañosa influencia de Satanás serán asesinados por sus propios hermanos.

Tengo dentro de mí el horrible visión de todo lo que va a suceder. Lloro lágrimas de sangre por vuestra pérdida, ¡oh hombres!, lloro por el dolor que sufriréis debido a vuestro alejamiento de Jesús.

Hijos míos, todo lo que está ocurriendo en el mundo es horrible, horrible! No habrá recuperación, no habrá paz, sino guerra. Habéis sido engañados, hijos míos. Todo está a punto de estallar en llamas y sucederá repentinamente.

Oremos, queridos hijos, oremos sin cesar para que Dios el Padre intervenga y ponga fin a la destrucción satánica que reina en este planeta.

Orad, orad y difundid la Palabra de Dios, anunciad a todos los pueblos de la Tierra que el Señor Jesucristo está regresando, que la Tierra será purificada.

Es la hora de las tinieblas, el mundo está envuelto en oscuridad, pero los hijos del mundo no se dan cuenta de que han caído en la trampa de la antigua Serpiente.

Vengo a vosotros, tomo vuestras manos entre las Mías, os pongo sobre Mi Corazón Inmaculado y oro junto con vosotros por el regreso anticipado de Mi Hijo Jesús.

Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Fuente: ➥ ColleDelBuonPastore.eu