sábado, 12 de octubre de 1996

Mensaje Mensual a Todas las Naciones

Mensaje de la Santísima Virgen María dado a la Vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

Nuestra Señora está aquí como Nuestra Señora de Guadalupe. Mientras descendía flotando sobre una nube, tres pequeños ángeles la acompañaban y le arreglaban el manto. "Vengo alabando a Jesús, Mi Hijo, Señor y Redentor. Oren conmigo ahora por todos los presentes." Oraron. Nuestra Señora entonces dice: "Por favor, digan al pueblo hoy que estoy llevando todas sus peticiones al Cielo para ser colocadas en el altar del Corazón de Mi Hijo. Vengo como fui enviada por Dios Padre, Quien ha formado el Cielo y la tierra, el mar, y todo lo que hay en el mar. Vengo a dar alabanza y honor a Jesús, Mi Hijo."

"Hoy, invito a todos Mis hijos a entender que la humanidad no puede reconciliarse con Dios hasta que acepta su propia pequeñez ante la omnipotencia de Dios. Hoy, lamentablemente, la gente no cree en su propia humanidad y su dependencia de su Creador para todo -- todo. La vida misma es un regalo que Dios da y solo Él puede quitar. Toda la naturaleza prospera en armonía con la Voluntad de Dios."

"Debido a que el Corazón de Mi Hijo está tan amargamente herido por los pecados de la humanidad, Él permitirá que ciertos eventos ocurran, lo que brindará pruebas a toda la humanidad de que Él está a cargo. Se hará que la gente vea que se han traído estas cosas sobre sí mismos vaciando sus corazones de Dios y llenándolos de falsos dioses. Ustedes, Mis fieles, deben continuar siendo Mi luz en el camino del Amor Santo, mostrando a otros el camino."

"Hoy, están experimentando la estación del otoño donde mucho de lo que está vivo se marchita o se duerme. Vengo a ustedes para traer un despertar a los corazones en cuanto a la verdadera estación, que es una de mucho mal, pero también mucha gracia. Es el Amor Santo el que los llevará a la Nueva Era de Paz. He venido a liberarlos de falsos dioses y a marcarlos con la Sangre del Cordero. Los mayores errores en la historia del mundo han tenido lugar en este último siglo -- en particular pecados contra los derechos humanos. Que Mi venida a ustedes hoy sea una señal de la continua misericordia y amor tolerante de Dios. A medida que ven milagro tras milagro en esta propiedad, dejen que sus corazones se doblen y comiencen a amar. Sean Mi Mensaje de Amor a quienes les rodean."

"Queridos hijos, he venido hoy para liberarlos de la cautividad de corazones sin amor. Es solo a través del Amor Santo, Mis queridos hijos, que se les hará darse cuenta de la gloria de la Nueva Jerusalén. El Amor Santo es el puente que abarca el abismo entre el Cielo y la tierra. Es debido a la falta de amor en los corazones que la humanidad se ha alejado tanto de su Creador."

"Queridos hijos, estoy aquí para animarlos a amar y a orar, porque es solo de esta manera la humanidad puede ser sacada del precipicio del desastre."

Ahora Jesús está con la Santísima Madre. Ellos nos están extendiendo la Bendición de los Corazones Unidos.