jueves, 20 de mayo de 2004

Jueves, 20 de mayo de 2004

Mensaje de la Bienaventurada Virgen María dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

La Santísima Madre viene y dice: "Alabado sea Jesús."

"El Mensaje concerniente a la iluminación de la conciencia dado en conexión con una visita a este sitio nunca pretendió significar que cada alma caerá postrada de asombro al revelarse el estado de su alma en la propiedad. Es incorrecto llegar a tal conclusión. La iluminación puede llegar a algunos de esta manera. Otros recibirán la iluminación cuando regresen a sus puntos de origen en cuanto a sus faltas y fracasos en el Amor Santo, o en cuanto a algún pecado pasado que ha quedado sin confesar. Algunos pueden no estar abiertos a nada de esto y continuarán diciendo que no recibieron nada. ¡Qué necio."

"Es como cualquier gracia. Consideren la Eucaristía, por ejemplo. Algunos reciben muchas gracias al recibir la Eucaristía porque sus corazones están predispuestos. Otros reciben menos. Algunos sienten que no obtienen nada de toda la experiencia. ¿Significa eso que la Eucaristía no es real? Algunos reciben a Mi Hijo—Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad—indignamente en un estado de pecado. Así como algunos van al sitio de oración empapados en pecado esperando cada gracia—incluso probando la gracia."

"Lo que estoy diciendo es que las personas reciben gracias según la Voluntad de Dios en Su Sagrado Marco Temporal y de la manera que Él elige, no según ninguna agenda individual. La gracia de la completa conversión siempre está lista para cada alma pero Dios sabe el mejor momento para convencer el corazón."