viernes, 17 de junio de 2005

Viernes, 17 de junio de 2005

Mensaje de San Tomás de Aquino dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

San Tomás de Aquino dice: "Alabado sea Jesús."

"He venido para ayudarte a ver que el amor y la humildad deben permanecer juntos en el corazón que busca la santidad personal. Ninguna de estas dos virtudes es genuina si la otra está ausente. Así como un árbol siempre tiene raíces, el amor y la humildad están unidos en el alma que busca la perfección."

"Además, te digo que la profundidad de la santidad –es decir, la profundidad del viaje del alma hacia los Sagrados Corazones– depende de la profundidad del Amor Santo y la Humildad Santa en el corazón."

"Son las almas que buscan la santidad, pero evitan la humildad, las que causan los mayores problemas dentro de un ministerio. Estas son las que desean la santidad en sus propios términos. Estas son las que critican y causan división al hablar en contra de otros. Son estas almas las que no aceptan o respetan la autoridad que se establece. Desean ser conocidas como santas, incluso como almas víctimas."

"El alma que intenta diligentemente progresar hacia la perfección no quiere que su virtud sea descubierta por otros. Desea el anonimato –siempre el último y menor lugar. Busca todo esto con un corazón amoroso."