martes, 23 de mayo de 2006

Martes, 23 de mayo de 2006

Mensaje de San Miguel Arcángel dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

San Miguel viene rodeado de luz. Él dice: "Alabado sea Jesús."

"Hijo de Dios, escucha esta Verdad que vengo a impartir a todos los pueblos, a todas las naciones. Cada alma es creada por el Uno, Verdadero Dios para ganar y compartir el Cielo con su Creador. El camino que se da es el camino de la Verdad que Jesús enseñó estando en la tierra--amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. Esta es la Santa y Divina Voluntad de Dios, aparte de la cual no hay salvación. Porque ¿qué alma, no importa su importancia, riqueza o estima en este mundo, puede entrar en el Cielo si no vive en la Divina Voluntad de Dios?"

"Así que debes entender que este Mensaje de Santo Amor es fundamental para la salvación misma. Además, no es para solo algunos, sino para todos. La Voluntad de Dios, el Santo Amor y el Inmaculado Corazón de María son todos uno y el mismo. La Santa Madre de Dios abre Su Corazón a todos los pueblos y a todas las naciones durante estos últimos días. Nadie puede estar inmerso en el Amor Divino sin antes abrazar el Santo Amor--la Divina Voluntad de Dios--en y a través del Inmaculado Corazón de María."

"Esta Verdad básica, que Me han enviado a reiterar, no puede y no debe ser ignorada por orgullo. El orgullo es el enemigo del Santo Amor. Cuanto más se entrega el alma al Santo Amor, más se dará cuenta de esto. Recuerda, fue Lucifer quien primero dijo, 'No serviré,' antes de caer del Cielo. Al recordar esto, entiende que cada alma es llamada a ser un Siervo Misionero del Santo Amor."

Al marcharse San Miguel, una cruz iluminada está en el aire. Se transforma en los Corazones Unidos sobre el globo del mundo, que están emitiendo chispas de luz sobre la tierra.