domingo, 15 de enero de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Itapiranga, AM, Brasil - Fiesta de la aparición de Nuestra Señora en Banneaux

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, os amo y os tengo a todos dentro de mi Corazón y bajo mi manto. Soy la Reina de la Paz, la Reina de Brasil y la Virgen de Nazaret, Patrona de vuestra ciudad.

Queridos hijos, apuraos. Convertíos lo más rápido posible, porque el tiempo que tenéis para convertiros se está acabando.

Queridos hijos, soy vuestra Madre, así que no herís mi Inmaculado Corazón con vuestras dudas. Orad con el corazón, hijitos. Ayudadme, queridos hijos, a hacer penitencia por los pecadores, porque muchas almas están en peligro de perderse eternamente, porque no hay nadie que se sacrifique y ore por ellos. Rezad el santo rosario todos los días por vuestros hermanos que están en el camino del pecado, y por vosotros mismos.

Hijitos, os suplico: escuchad y vivid lo que os pido a cada uno de vosotros, de lo contrario muchas almas pueden caer en el infierno. Mis hijos, todavía veo muchos pecados en vosotros, así que id a la confesión. Purificad vuestras almas, hijitos. Id a la Santa Misa con un corazón puro. Preparaos de antemano, con oraciones y almas contritas, para que podáis estar listos para recibir a mi Hijo Jesús, que está en la Santa Eucaristía.

Hijitos, dejad atrás los vicios del mundo. Renunciad al tabaco, al alcohol y a los programas de televisión, especialmente. Sabed, queridos hijos, que es Jesús quien os pide esto, y yo, como su humilde servidora, vengo a traeros su mensaje. Que las madres lleven a sus hijos a rezar el rosario, y que cada familia rece el santo rosario junta. Os dejo un mensaje muy urgente y preocupante: convertíos lo antes posible. No sabéis lo que Dios enviará al mundo si no hay conversión. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

(¹) Nuestra Señora nos advierte sobre el peligro de los vicios del mundo. ¿Cuántos son esclavos de las adicciones y del diablo? La renuncia al tabaco y al alcohol hace que nuestras almas sean más abiertas y libres para acoger las palabras y las enseñanzas sagradas de Dios. Muchos no son conscientes de esto. Muchos van a la Iglesia, buscan al sacerdote y van a la confesión, liberándose de sus pecados, pero no liberándose de los vicios que sus almas desean y aman tanto. Estas pasiones desordenadas son grandes imperfecciones que destruyen la santidad de nuestras almas.

" La diferencia, entre uno que ama la verdad y uno que la desprecia es la siguiente. La persona que vive en la oscuridad del pecado mortal desprecia la verdad. Tal persona desprecia todo lo que Dios ama, y ama lo que Dios desprecia. Ahora bien, Dios desprecia el pecado y los placeres desordenados del mundo. Pero la persona con apego se alimenta de la miseria del mundo y se corrompe en cualquier posición social en la que se encuentre... Por lo tanto, vemos que las personas apegadas a este mundo, los amantes de las mentiras, sufren mucho durante sus vidas y al final reciben tormentos atroces. ¿Por qué? Porque Dios ha permitido que todo apego desordenado sea insoportable para sí mismo." (Catalina de Siena, Santa, 1347-1380. Cartas Completas, p.624;625, St. Paul: Paulus, 2005 (Espiritualidad)