Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil

 

miércoles, 22 de febrero de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

 

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, cuánto os amo. Qué feliz estoy de veros a todos reunidos hoy para orar. Gracias, hijitos, por vuestra presencia. Hoy derramo sobre cada uno de vosotros muy especiales gracias.

Hijitos, abrid vuestros corazones al Divino Espíritu Santo, pues Él os quiere ganar profundamente para Sí mismo. Él os ama mucho, y hoy derrama muchas gracias sobre cada uno de vosotros, especialmente sus dones sobre los jóvenes, mis amados hijos.

Hijitos, poned vosotros mismos en las manos del Divino Paráclito, pues Él desea hacer grandes maravillas y cosas maravillosas que nunca hayáis visto.

Queridos jóvenes, cuánto os amo y cuánto bien deseo para cada uno de vosotros. Queridos jóvenes, yo, vuestra Madre, tengo muchas gracias que extender sobre cada uno de vosotros aquí hoy. Orad, hijitos, orad mucho el rosario, porque a través del rosario obtendréis incontables gracias de mi Inmaculado Corazón. Bendigo a todos vosotros aquí presentes, y os digo:

Yo, la Reina de la Paz, vuestra Inmaculada Madre y Patrona de Brasil. Rezo al Señor continuamente por cada uno de vosotros. Estoy preparando a los jóvenes aquí en esta parroquia para una vida más santa y pura, para que todo lo que he planeado se cumpla lo antes posible. Pronto, yo misma habré formado a algunos de estos jóvenes para la segunda parte de mi plan, que estoy llevando a cabo aquí en Itapiranga. A estos jóvenes quiero manifestarme cada vez más, y guiarlos a una vida más profunda de oración y entrega a Dios. A través de estos jóvenes, otros seguirán el camino de la oración y volverán al Señor, liberándose así de las manos de Satanás.

Quiero que los jóvenes recen el rosario todos los días, para que todo esto pueda suceder lo antes posible. Mis gracias seguirán siendo derramadas sobre muchos de estos mis hijos, ¡que me necesitan tanto! Llamaré a más jóvenes a mi gran ejército, para que juntos podamos luchar contra el enemigo que ha ganado tanto terreno en estos últimos tiempos, en todo el mundo.

Soy la Reina de la Juventud, la Madre de Dios, y desde aquí en Itapiranga, llamo a todos los jóvenes, como nunca lo he hecho en los jóvenes, como nunca lo he hecho en todo el mundo: volved a mi Hijo, Jesús. Él os ama. Itapiranga es y será para todos los jóvenes un llamado más profundo a la conversión.

Soy su Madre Celestial y no quiero que ninguno se pierda eternamente en el camino al infierno. Por eso vengo a rescataros, para enseñaros y mostraros el camino de la salvación, el camino que conduce a Dios.

Hijitos, orad. Queridos jóvenes, ayudadme. Necesito vuestra ayuda mucho. Poned vosotros mismos en mis manos, y os guiaré a mi Hijo Jesús. Tened confianza y gran coraje.

Esta noche os bendigo a todos de una manera extraordinaria y derramo mi Paz en vuestros corazones. Gracias, hijitos, por vuestra respuesta a mis súplicas. Gracias por el gran amor que me tenéis. Gracias, porque vuestras oraciones sirven para el bien y para la paz. Gracias por todo lo que hacéis por mí y por mi Hijo Jesús. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

Orígenes:

➥ SantuarioDeItapiranga.com.br

➥ Itapiranga0205.blogspot.com

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