martes, 21 de marzo de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Estaba orando en el lugar de las apariciones, frente al árbol donde la Virgen siempre aparecía como en otras ocasiones. Ella vino y con una voz majestuosa dijo:

Paz, paz, paz! ¡Los hombres deben orar pidiendo a Dios por la Paz!

La Santísima Virgen se movió en el aire y fue al lugar donde quiere que se construya la capilla. Me pidió que diera tres besos al suelo en agradecimiento a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, por esta gracia concedida. Luego añadió indicando con su dedo:

Toma este palo y marca con él el lugar donde quiero que se construya la capilla aquí.

Hice como ella me pidió. La Virgen estaba señalando con la mano indicando dónde debía marcar el lugar con el palo. Después de que todo estuvo hecho, la Bienaventurada Virgen habló a los presentes en la aparición:

Aquí en este lugar, quiero que se construya una pequeña capilla en mi honor. Que la gente se apresure a esta petición mía. Una petición que viene directamente de mi Hijo Jesús. Que todo lo que he estado diciéndoles, en estos últimos días, en mis advertencias celestiales, en mis mensajes maternales, se cumpla. Oren el Santo Rosario. Oren, oren, oren. Oren por la paz del mundo entero y por la conversión de los pecadores. Oren por el Papa, los Obispos, los sacerdotes y todas las almas consagradas. Yo soy la Reina del Mundo, la Reina de la Paz y la Rosa Mística. Los bendigo a todos: en el Nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

También dijo sobre la capilla:

Antes de entrar en la capilla, quítense los zapatos y sandalias de los pies, porque este lugar está santificado por mi presencia maternal y la presencia de mi Divino Hijo y ante mí y mi Divino Hijo, todos son iguales.

Antes de darme sus peticiones, oren por aquellos que más sufren, por aquellos que son perseguidos y maltratados, y de esta manera, Dios también escuchará sus oraciones.