jueves, 27 de abril de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, rezad, rezad, rezad! Hoy, queridos hijos, os invito a la conversión. Convertíos sin demora. ¡Los tiempos son graves! Vosotros, en cada momento de vuestras vidas, debéis estar preparados para todo, porque no sabéis cuándo llegará vuestro momento de partir de esta vida.

Hijitos, yo, vuestra Madre Celestial, os suplico que escuchéis mis mensajes y los pongáis en práctica inmediatamente. No endurezcáis vuestros corazones, sino abridlos a mi Hijo Jesús. No seáis egoístas con vuestro Dios. Entregad vuestra persona a Aquel que se entregó en una horrible muerte en la Cruz, por amor a vosotros, para salvaros del pecado.

Hijitos, yo soy vuestra Madre y Reina. Estoy a vuestro lado en cada momento para ayudaros en cada y cada una de las dificultades. Rezad, hijitos, rezad el santo rosario. Con el rosario obtendréis todo lo que pedís. Rezad y veréis cuántas gracias recibiréis en estos tiempos.

Preparaos más en la oración, en este mes de mayo, que está a punto de comenzar. En este mes de mayo deseo concederos numerosas gracias de mi Inmaculado Corazón. Consagraos a mi Inmaculado Corazón. ¡Arde en amor por vosotros!

Gracias por vuestra presencia aquí en este cenáculo. Estoy muy agradecida por vuestras oraciones, pero no estoy contenta con vuestros pecados, así que id a confesaros y liberaros de todo pecado. No permitáis que el pecado se apodere de vuestra alma. Sacrificad vuestra voluntad y entregad vuestra persona totalmente en las Manos del Señor, mi amado Hijo Jesucristo.

Rezad, rezad, rezad. Yo soy la Reina de la Paz, la Reina de la Luz, y la Señora del Santo Rosario, que os ama tanto. Rezad mucho el santo rosario, porque el mundo necesita muchas oraciones. Rezad. Convertíos. Todavía no estáis convertidos. Empezad ahora a luchar por vuestra salvación, comenzando con vuestra conversión a Dios. Sed obedientes a las llamadas del cielo, de lo contrario sufriréis mucho. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.