viernes, 23 de junio de 1995

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

Hijo, escribe mi mensaje a todos mis hijos que necesitan mi Amor y mi Misericordia. Todos aquellos que oren a las tres de la tarde, frente a esta Cruz, el rosario de la misericordia, de rodillas, tendrán todas las gracias.

Queridos hijos, es el deseo de mi Corazón que los mensajes dados por mí y mi Madre aquí en Itapiranga se difundan y se conozcan.

Hoy derramo de mi Corazón las gracias de mi misericordia.

(¹) La Cruz que se encuentra cerca de la Capilla y lugar donde la Virgen dejará la señal visible al mundo. En Itapiranga, muchas veces Jesús y Nuestra Señora se aparecieron a mí y a mi madre. Jesús quiere que sus llamados se difundan y lleguen a los rincones más lejanos del mundo. Un día le dije:

Señor, ¿cómo lo haremos, si no tenemos los medios para hacerlo? Mira cómo estamos sin muchas condiciones. ¿Cómo lo haremos entonces?

Jesús me respondió,

Esta obra es mía, y soy Yo quien abre las puertas y los caminos ante ti. Yo haré los medios y las personas que te ayudarán a difundir mis llamados y los llamados de mi Madre a todo el mundo. Reza y confía.