miércoles, 13 de septiembre de 1995

Mensaje de San Gabriel el Arcángel a Edson Glauber

Reza a la Virgen María Reina de la paz, para que Ella te dé Paz. Satanás quiere destruir los planes de la Madre Celestial. Reza, reza, reza. Reza muchos rosarios. Reza el rosario para destruir los planes del diablo. Reza, pequeños hijos del Señor. Reza siempre. Haz sacrificios y ofrécelos al Buen Dios y a la Bienaventurada Virgen por la conversión de los pobres pecadores.

Yo, San Gabriel Arcángel, te invito a ir y adorar a Jesús en el Santísimo Sacramento. Esta es una petición de la Virgen María. Ama y honra a Ella, como el Señor te pide.

San Rafael el Arcángel apareció inmediatamente después y dijo:

Soy San Rafael. Jesús desea que pongan en práctica la petición de la Virgen, que lleven el pan sagrado y el agua sagrada a todos los enfermos.

San Gabriel vino a advertirnos sobre la furia del diablo al querer destruir los planes de Nuestra Señora. De hecho, después de que la Virgen anunció que vendría el 13 de octubre y nos daría una señal, el diablo comenzó a usar a personas que se dejaban caer fácilmente en sus garras y débiles en la fe para atacarnos y hablar mentiras sobre nosotros a otros. Comenzamos a recibir varios ataques y humillaciones. Esto era para desanimarnos y alejarnos de Itapiranga. En casa, mi padre estaba empeorando cada vez más, debido al alcoholismo y la embriaguez. Parecía que el diablo quería rodearnos por todos lados y liquidarnos, para que nos debilitáramos en la fe y abandonáramos todo. Recordé las palabras de la Virgen y confié en todo lo que Ella haría por nosotros, por la gente de Itapiranga y por nuestro Amazonas, y esto me dio coraje. Pensé en las almas que veía sufriendo en el infierno y se me vino a la mente: ¿Quién sabe si abandonamos todo cuántas almas no irán a ese horrible lugar, porque no ayudamos a Nuestra Señora y lo abandonamos todo, por cobardía y miedo? Esto me llegó muy hondo al corazón y así, renové mi propósito en ayudar a Jesús y a la Virgen en la salvación de las almas. Y como les había prometido, pase lo que pase y venga, no los traicionaría ni los abandonaría por nada en este mundo.