martes, 31 de octubre de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Mis hijos, recen, recen, recen. Recen todos los días el Santo Rosario.

Vengo del Cielo esta noche, enviada por Mi Hijo Jesucristo para invitarlos a la oración y a la conversión. Conviértanse. Llevad una vida santa. Confesen siempre y vayan a la Santa Misa. Recen juntos y en familia. Dejen que los padres enseñen y recen el rosario con sus hijos.

¡Ay de los padres que no saben criar bien a sus hijos en los caminos del Señor! Un día Jesús les cobrará por cada hijo que les ha dado.

¡Ay de las madres que no han cuidado y han despreciado a los hijos que Dios les ha dado! Sufrirán mucho un día si no se arrepienten de este pecado. Recen por el fin del aborto. Muchas madres y padres matan a sus hijos y esto ofende a Jesús y a mí.

Como les dije, muchas de estas personas están en el infierno hoy porque no se arrepintieron y murieron con este grave pecado. Recen, recen, recen. Hagan sacrificios por los pobres pecadores.

Renuncien a los placeres del mundo. Renuncien a ver la televisión. Apaguen el televisor y entren en el espíritu de la oración. Renuncien a los vicios de este mundo: Quien bebe, deje de beber, quien fuma, deje de fumar. La adicción es un pecado, y el pecado corrompe su alma. Hagan penitencia por sus pecados.

Recen por la paz del mundo entero y por la conversión de los pecadores, porque un gran castigo está a punto de caer sobre todos ustedes. Yo llevo sus peticiones al Cielo y las presento ante Mi Hijo Jesús. Jesús los ama y los bendice. Yo soy la Reina del Santo Rosario, la Virgen Madre de Dios y su Madre.

Mis pequeños hijos, los coloco a todos profundamente dentro de Mi Inmaculado Corazón. Esta noche derramo gracias especiales sobre cada uno de ustedes. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Nos vemos pronto!