jueves, 7 de diciembre de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Estábamos rezando el rosario, mi hermana Glayse y yo, cuando Jesús y la Virgen se manifestaron diciendo:

Jesús: Mis niños, ¡recen, recen, recen!

Le dijo a Jesús: Señor, ¡bendíganos!

Y Él dijo, ¡Los bendigo!

Le pedí a Él y a Nuestra Señora que bendijeran a todos los sacerdotes, y Él dijo, ¡También los bendigo!

Vi que Jesús estaba triste y pregunté, Jesús, ¿estás triste?

Y Él dijo, Sí. Muchos de mis niños atacan y blasfeman contra mi Madre Celestial y mi Corazón se entristece. Mañana será un día especial, dedicado a mi Madre, pero muchos estarán preparados, no para honrarla, sino para atacarla con sus insultos y burlas.

Consolen a mi Madre mañana ofreciéndole su amor como verdaderos hijos. Muchas gracias se derramarán sobre ustedes mañana. (En la procesión de la Inmaculada Concepción, Patrona de Amazonas en sus 300 años de Iglesia.)

Nuestra Señora dijo:

Mañana será un día muy especial. No solo será mi día, sino el suyo también, mis niños. Muchas gracias se derramarán sobre ustedes y sobre el Amazonas. Es un regalo de Dios para cada uno de ustedes. Su Madre Celestial los bendice. Miren hacia el Cielo mañana.

Entonces escuché una voz que dijo:

Den gloria a Dios y alaben su Santo Nombre, ¡porque eterna es su Misericordia!

¿San Miguel? - pregunté.

Y la voz respondió, ¡Sí!