domingo, 14 de enero de 1996

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

En este día, Nuestra Señora estaba hablando con mi madre. Yo no podía oír ni ver nada, solo a mi madre. Le hice algunas preguntas y ella a través de mi vista y oído las respondió:

Nuestra Señora, ¿hasta cuándo seguirá la Señora dando mensajes y

apareciéndose a nosotros? Estamos pasando por muchas pruebas,

Vivan mis mensajes, niños, porque de ahora en adelante les hablaré más. Oren juntos todos los días. Gracias por sus oraciones hoy.

¿La Señora nos hablará a una hora determinada o será a cualquier hora del día? ¿Cómo será?

La hora es a las seis en punto.

¿Las seis en punto de la mañana o de la tarde?

Las seis en punto de la tarde.

¿Debemos rezar solo nosotros dos juntos o podemos llamar a otras personas para que oren con nosotros?

Oren juntos, con o sin otras personas.

¿Dónde rezaremos: en la Iglesia o en casa? (Pensé en este punto: porque si

vamos a la Iglesia el sacerdote podría prohibirnos rezar allí.)

Puede ser en la Iglesia o en casa, o en casas de otras personas. La ubicación no importa. Lo importante es orar siempre y unidos. Lo importante es también estar siempre juntos para orar. Traten de rezar juntos. Oren, oren, oren. Este es mi mensaje por ahora.

¿Tiene algo más que decirnos? ¿Qué puede la Señora decirnos sobre Amazonas?

El Estado de Amazonas es su Estado. Es el Estado elegido por mí y por mi Hijo Jesús...Todos los días estoy con ustedes derramando muchas gracias. Este año es un año que derramaré muchas gracias, así que oren mucho para recibir más gracias. Pero también es un año de muchos sufrimientos, así que repito: oren, oren mucho y juntos, pero no se preocupen. Entréguense a mí, y yo los entregaré a mi Hijo Jesús. *No estén tristes. Regocíjense. Nos vemos pronto. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

(*) Aquí nos animó a soportar las pruebas con resignación y fe, porque pronto íbamos a sufrir y pasar por una gran prueba.