jueves, 1 de febrero de 1996

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Una vez más en este día, mi madre escuchó la voz de la Virgen y le pregunté:

¿Alguna vez la Señora se ha aparecido en alguna ciudad aquí en Amazonas? Si es así, ¿podrías responder y cuáles?

Hay nueve ciudades donde me he aparecido aquí en Amazonas: nueve ciudades. Pero ahora estoy contigo. *¿Qué importa sobre las otras, en mis otras apariciones donde no fui bien recibida. No querían atenderme, ni obedecerme. No importa cuáles. Ahora, la ciudad de Itapiranga es nuestra ciudad. Es la única que todavía me aceptará como quiero. Tomará mucho tiempo mis hijos, pero se realizará. ¡Reza para que suceda! En esta ciudad también los corazones son duros como piedra, pero los suavizaré. Cuento con tus oraciones para que todo suceda como yo quiero, como mi Hijo Jesús quiere. Nada es imposible, mi hijo. Todavía hablaremos mucho, mi hijo! No te preocupes por mi trabajo. Preocúpate por ustedes mismos. Siempre estén listos para atenderme cuando los llame.

(*) Aquí, Nuestra Señora no quiso despreciar los otros lugares donde se apareció, sino que quiso decirnos que no nos preocupáramos por saber demasiado, evitando ser curiosos e intentar vivir los mensajes que ahora nos estaba transmitiendo, porque esta era nuestra misión.