miércoles, 20 de agosto de 2003

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Trieste, Italia

Jesucristo, a las 21:50

Doy mi paz a toda la humanidad y mi bendición. Oren siempre y sean obedientes y se salvarán. Quien escucha mis palabras y vive los llamados de mi Santa Madre no camina en la oscuridad sino en la luz. Si quieren ser salvados y quieren ser míos, renuncien a sí mismos y a su voluntad, y yo los guiaré y los llevaré por el camino que he preparado para ustedes, que conduce al Cielo.

Sean fuertes en la fe y hombres y mujeres de buen ejemplo de vida. Sean hijos de la oración. Jóvenes que lleven mi paz a todos, y sacerdotes y personas consagradas obedientes y humildes ante mí, que escuchan mi voz. Los bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Pidan las gracias que desean recibir de mí, a través del Corazón de mi Santa Madre y mi Virgen Padre José. Si se acercan fielmente a estos Sagrados Corazones y los honran, harán mi voluntad en el mundo y serán agradables para mí.