sábado, 6 de septiembre de 2003

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Maderno, Italia

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, continuad rezando siempre para que vuestros corazones se inflamen con el amor de Dios y brillen con su gracia.

Hoy vengo del Cielo para deciros que sigo intercediendo ante el Trono de Dios por vuestra salvación. Os suplico, abrid vuestros corazones a mí, dejadme guiaros por el camino que conduce a mi Hijo Jesús. Os quiero tanto, mis pequeños hijos, tanto, tanto. Como vuestra Madre Celestial, deseo daros mi amor y mi paz. Rezad por las familias, para que sean vigorizadas por el amor de Dios y estén protegidas contra todos los males del diablo…

¡Oh, cuántas familias son destruidas, pero he venido del Cielo para darles la gracia de la salvación, porque el Señor me ha confiado la misión de ayudarles y defenderles contra todo mal!

Pequeños hijos, paz, paz, paz. El mundo todavía necesita paz. Rezad pidiendo a través de mi Inmaculado Corazón la paz para el mundo. Os digo que el Desu de la Paz estará atento a vuestras oraciones. Recordad que la oración unida al sacrificio obra grandes milagros. Haced como mis pequeños pastores, que siempre rezaban cuando hacían sacrificios la oración que les había enseñado y que os pido de nuevo: ¡Oh Jesús, es por vuestro amor, por la conversión de los pecadores, y en reparación por los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María!... Rezad y sacrificad cada vez más por la salvación de las almas. A todos mi bendición maternal y amorosa: en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!