miércoles, 24 de septiembre de 2003

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Vigolo, BG, Italia

¡La paz esté con vosotros!

Mis pequeños, vuestra Madre Celestial os quiere decir esta noche que rezéis por los que no rezan y que ayudéis a todos los que no tienen fuerzas para rezar, porque son débiles en la fe y en el amor a Dios.

Pedid la luz del Espíritu Santo para que renueve en vosotros el propósito de conversión y entrega. Muchos son débiles en la fe porque no se acercan a la oración y no abren sus corazones a Dios. Os pido a cada uno aquí presente: entregad vuestros corazones a Jesús y mi Hijo hará grandes cosas en vuestras vidas y veréis cuánto es vuestro amigo y cuán generoso es al concederos gracias. Tenéis que creer más y más, renovar vuestra fe, porque sin fe y sin esperanza no podéis continuar por el camino de la conversión. Pedid la fe del Espíritu Santo y vendrá poderosamente a vuestras vidas.

Os amo y os acojo bajo mi manto. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Hijo mío, reza por tus hermanos que pecan terriblemente, porque están caminando por el camino que conduce al infierno. El infierno existe, díselo a todos, y es terrible, oscuro y espantoso.

Pobres hijos míos que no quieren escucharme. Cuánto me preocupan. Rezad, rezad, rezad, y tantas espinas que los hombres me clavan con sus pecados serán retiradas de mi Corazón. Mi Corazón es amargo al ver a mis hijos que son sordos y se dejan cegar por el diablo.

Amo a todos y deseo que cada uno de mis hijos sea conocido. Bendigo a todos los que difunden mis llamadas y hacen conocer el amor de vuestra Madre. Dios bendice a todos los que están dispuestos a hacer conocer mis apariciones, y les reserva una gran recompensa en el Cielo.