jueves, 16 de diciembre de 2004

Mensaje de San José a Edson Glauber

¡La paz de Jesús esté contigo!

Soy el Justo del Señor y soy quien vela por cada uno de ustedes. Oren para que la luz de Dios siempre los ilumine. Oren por la fuerza para soportar con fe las pruebas de la vida y superarlas. Oren para que la bendición de Dios siempre esté con ustedes y sus familias.

Dios me envía de nuevo hoy para bendecirlos. Traten de acercarse al Corazón de mi Divino Hijo y Él será generoso al concederles muchas gracias.

Hijo mío, siempre difundan la devoción a mi Corazón. Mira mi Corazón…

Hoy, fue San José quien mostró su Corazón lleno de llamas de amor.

…Está ardiendo de amor por la salvación de las almas. Cuántas gracias desea conceder a todos ustedes, gracias que mi Señor me permite dar a todos aquellos que abrazan con fe y amor la devoción a mi Corazón Más Casto. Díganle a todos sobre esta devoción. Prepárense dignamente para el nacimiento de Jesús. En el día del nacimiento de mi amado Hijo, el Señor quiso que mi Corazón fuera revelado al mundo. A todos aquellos que pidan mi intercesión, les concederé muchas gracias y daré mi ayuda. El Señor quiso hacer conocer y amar mi nombre y mi Corazón Más Casto en el día de su nacimiento, porque fue precisamente en este día que lo contemplé por primera vez y mi Corazón se regocijó con gran alegría. En ese momento mi Corazón fue inundado por la gracia del Todopoderoso que lo inflamó con su Amor Divino. Cuánta alegría sentí cuando vi a mi Hijo Jesús. El Altísimo me permitió ser su protector y defensor. Cuánta dignidad y honor el Padre Celestial me ha conferido. Que su Santo Nombre sea bendecido ahora y siempre, por toda la eternidad y entre todos los pueblos, por la gran misericordia que tiene por sus hijos e hijas.

Hijo, mi Corazón hoy derrama muchas bendiciones sobre todos los aquí presentes. Díganle a todos que los amo y que estoy atento a la voz de sus súplicas. Presento las peticiones de cada uno de ustedes al Todopoderoso esta noche.

Los bendigo, como todos aquellos que honran y piden mi ayuda: en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!