Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil
lunes, 11 de julio de 2005
Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Dios desea concederte incontables gracias, pero muchos de vosotros a veces despreciáis estas gracias porque pecan, volviendo a vuestras actitudes erróneas. No, mis hijos, no cedáis, sino superad todo mal rezando y ayunando.
El diablo está empeñado en destruir la paz de una manera nunca vista antes, y está utilizando a hombres con corazones orgullosos para provocar una gran catástrofe. Orad, os suplico, porque grandes tristezas se avecinan. Muchos países que se han rebelado contra el Señor sufrirán las consecuencias de sus propios pecados. Muchos países desaparecerán de la faz de la tierra cuando llegue el gran día terrible.
La tierra temblará de una manera nunca vista antes, y del cielo vendrá un gran fuego que lo quemará todo. No habrá agua para beber porque todo estará contaminado, y la gente desesperada intentará escapar, pero no podrá. Os digo esto no para asustaros, sino para advertiros mientras sea tiempo.
Esto sucederá si los hombres no regresan a Dios. Los Ángeles del Señor, por su orden, ya han derramado las copas de la justicia sobre el mundo. Muchas cosas cambiarán: el frío vendrá en lugares cálidos, y un calor terrible en lugares fríos. Orad, orad, orad. Amazonas, escuchadme: es vuestra Madre quien os llama!...Sacerdotes, sacerdotes, cuánto sufro por vosotros, por no haberme escuchado. Tendréis una gran responsabilidad ante el Señor quien os cobrará por cada alma perdida. ¡Ay del sacerdote malo que deja que sus ovejas se extravíen por su mal ejemplo y escándalos!
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