miércoles, 11 de enero de 2006

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, vengo del cielo esta noche para decirles que el amor de Dios por ustedes es grande. Dios los llama a la conversión, pero a menudo cierran sus corazones a su llamado cuando pecan y son desobedientes. Pidan la luz y la fuerza del Espíritu Santo para que puedan superar las tentaciones y las pruebas de la vida. Los amo y les digo que estoy aquí para cubrirlos con mi manto maternal. Deseo, a través de todos ustedes que oran y se sacrifican, ofrecer al Señor una ofrenda de amor que pueda reparar tantos pecados que se cometen en el mundo y que atraen por su divina justicia. Oren, oren y ofrezcan reparaciones al Señor todos los días porque el Corazón de mi Hijo Jesús es ofendido por los pecados que se cometen en el mundo. Ayuden a sus hermanos a encontrar el camino que conduce a Dios, siendo una luz para todos ellos. Solo de esta manera muchos se convertirán. Como ya les he dicho: un alma es muy preciosa para Dios. Ayuden a sus hermanos trayéndoles el amor de Dios, y sus corazones se abrirán al amor y la paz. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!