jueves, 12 de enero de 2006

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, oren, oren, oren mucho y así Dios les concederá tantas gracias. Les digo que con la oración obtendrán del Señor su misericordia y muchas cosas cambiarán. Oren con fe sin dudar nunca y así sus vidas y las vidas de sus hermanos y hermanas cambiarán. Sean los intercesores de la paz y el amor. Si se entregan a mí, los guiaré a Jesús. Deseo guiarlos y conducirlos en todo. Hagan visitas intensas al Santísimo Sacramento y vigilias de oración. Muchas cosas tristes pueden cambiar si escuchan mis llamados. Escuchen este mensaje mío y no permitan que su Madre llore por la desobediencia y la frialdad de muchos. ¡Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo! ¡Amén!

Antes de partir, la Virgen habló sobre el lugar donde estábamos orando y las personas que estaban presentes en la aparición:

Los amo y he venido aquí de nuevo a este lugar para ayudarlos, para consolarlos, para enriquecerlos con las gracias de Dios. Ustedes son la pequeña parte del pueblo de Dios que ora y actúa rápidamente. Los llenaré con abundantes gracias. Esta calle (Via Kunz) se hará conocida como la calle de las gracias y la misericordia de Dios.