domingo, 5 de marzo de 2006

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, cuánto deseo que vuestros corazones pertenezcan totalmente a mi Hijo Jesús. Sed de Dios y no del mundo. Quien pertenece a Jesús tiene paz, tiene verdadera felicidad, y es una luz para todos. Sed la luz de Dios en este mundo de oscuridad. Sed sus verdaderos tabernáculos donde Él pueda morar, y entonces todos vuestros hermanos y hermanas se beneficiarán de las gracias del cielo, porque recibirán la luz que Dios os ha dado al convertiros.

Os bendigo con mi bendición maternal para que vuestras vidas sean todas de Dios.

Sed pueblo santo, viviendo la santidad que Dios quiere de vosotros. Orad y el Espíritu Santo os santificará. Intensificad vuestras oraciones para que todos los planes que el diablo quiere llevar a cabo sean destruidos. Hoy os presento a mi Hijo Jesús y os bendigo uno a uno para que seáis agradables a Él. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Antes de irse, la Virgen dijo:

Orad mucho por el mundo y por vuestros hermanos para que se conviertan. Si mis hijos no cambian, vendrá un gran huracán que tomará a todos por sorpresa. Orad para que todo esto sea alejado de vosotros.