sábado, 29 de julio de 2006

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, yo, su Madre, todavía les pido que vivan su conversión diariamente. Yo y mi Hijo Jesús los amamos mucho y los bendecimos esta noche. Sean totalmente de mi Hijo. Él es la vida eterna. Él es la vida eterna. Él es la paz. Solo en Él encontrarán su verdadera vocación: como hijos de Dios y evangelizadores de su reino de amor y paz.

Mi Hijo desea salvarlos de este mundo de oscuridad y pecado que los hombres han creado al ser desobedientes a Dios. Una vez más les suplico por toda la humanidad. Un gran azote está llegando al mundo, y muchos de mis hijos están dormidos en pecado. Abran sus corazones para que puedan entender la llamada de mi Señor. Recen el rosario. Es la oración eficaz para derrotar al diablo y ayuda a salvar a tantas personas de sus garras. Les doy mi bendición maternal. Gracias por su presencia. Me alegra verlos aquí rezando. No olviden: ustedes son mis hijos. Les pregunto: ¿aman a su Madre? Entonces vivan mis llamados con su corazón y vida, siendo la luz que Dios quiere traer a todos los hombres y mujeres que están en la oscuridad del pecado. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!