sábado, 17 de marzo de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz, mis queridos hijos!

Los llamo a la oración y a la conversión. Conviértanse, mis hijos, sean de Dios renunciando al pecado y al mundo.

Solo Dios puede darles la vida eterna; solo Dios puede darles el amor verdadero y la paz verdadera. Solo en Dios encontrarán la verdadera felicidad. No se dejen engañar por la falsa felicidad que el diablo les ofrece. Todo lo que viene del diablo trae muerte: la muerte de sus almas.

Estén atentos a mis llamados, a mis palabras como Madre. No se alejen de mí, porque esto es lo que quiere el diablo. Él quiere la muerte y la destrucción de sus almas, de sus familias, porque quiere llevarlos a los fuegos del infierno. Luchen contra él, mis hijos, luchen contra él orando, ayunando, confesándose regularmente, y recibiendo el cuerpo y la sangre de mi Hijo en estado de gracia.

Abran sus corazones. Muchos aún no han entendido mis súplicas. Muchos aún no han abierto verdaderamente sus corazones a mi Hijo. Por eso les pido que oren y que intercedan, porque cuando veo a mis hijos bajar por el camino que conduce al infierno, mi Corazón sufre y sangra. Consuelen a su Madre Celestial, mis hijos, decidiendo vivir lo que les digo. Los amo, y estoy aquí para consolarles, para ayudarles, y para bendecirlos. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Nuestra Señora nos pidió que hagamos oraciones de reparación durante toda la semana, para que Dios tenga misericordia del mundo y de los pecadores, concediendo Su misericordia y la gracia del arrepentimiento y el perdón. Ella con una triste fisonomía nos pidió que oremos a menudo la oración con los brazos en forma de cruz:

Misericordia Jesús. Misericordia para todos los pecadores. Misericordia para toda la humanidad!

¡Oh Jesús, es por tu amor, por la conversión de los pecadores y en reparación por los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María!

Debemos rezar estas oraciones varias veces durante la semana para apaciguar la justicia de Dios. La Virgen también dijo que pronto Dios dará una señal al mundo, advirtiéndonos que los días difíciles para la humanidad contenidos en los secretos están a la puerta.