jueves, 12 de abril de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

La Virgen Madre vino hoy acompañada por San Miguel y San Gabriel. Los Santos Arcángeles estaban a su lado, con gran respeto y recogimiento, para escuchar las palabras de la Reina del Cielo, mientras ella nos transmitía su santo mensaje de Dios.

¡La paz esté con ustedes!

Mis amados hijos, Yo soy la Madre de Jesús. Deseo darles la bienvenida a mi Inmaculado Corazón. Oren, oren para permanecer dentro de él.

Los amo y los amo mucho. Amen, mis hijos, amen a sus hermanos y hermanas con el amor de su Madre. Dios desea concederles gracias especiales, pero aún tienen que orar mucho más y deben ser obedientes a su voz, porque con demasiada frecuencia no viven verdaderamente su conversión.

Dejen el mundo para pertenecer a Dios. Dejen el pecado para tener vida eterna. Oren mucho para merecer el cielo.

Bendigo a sus familias y de manera especial a todos los niños. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Cómo la desobediencia nos hace perder las grandes gracias que Dios desea concedernos. Nuestra rebelión hacia el Señor nos impide ser totalmente Suyos. Dios nos ama y enormemente, pero somos nosotros quienes no lo amamos verdaderamente, cuando nos permitimos ser cegados por ilusiones y cosas mundanas, porque nuestro amor es débil, sin una base sólida. Decir que amamos al Señor con palabras solas no sirve de nada en nuestro camino de conversión, sino vivir unidos al Señor, amándolo verdaderamente, sabiendo cómo soportar contratiempos y pruebas por su amor, para que su reino de paz alcance las almas, eso sí será el comienzo de una conversión duradera que se prolongará con las bendiciones y gracias del cielo, hasta el final de nuestras vidas, cuando nos encontraremos y nos uniremos a él definitivamente.