martes, 12 de junio de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en el Santuario de Ardesio, Italia

Nuestra Señora apareció sentada en un trono muy hermoso. Vestía una túnica azul y una túnica blanca. Nuestra Señora se levantó majestuosamente del trono donde estaba sentada y, caminando lentamente unos pasos hacia adelante, dijo su mensaje, mirando maternalmente a todos los presentes:

¡Paz, mis queridos hijos!

Yo, la Reina del cielo y de la tierra, vengo esta noche a pedirles que intercedan por el Papa y la Iglesia.

Hijos míos, con sus oraciones formen una corriente intensa de intercesión por la Iglesia. Satanás desea crear gran confusión y apostasía en los cimientos de la Iglesia.

Intercedan por los sacerdotes y por aquellos que dudan de las verdades de la fe. Invito a cada uno de ustedes hoy, hijos míos, a ser parte de esta obra de conversión y la salvación de muchas almas.

No pierdan la fe y el coraje cuando sean perseguidos, calumniados o criticados, por el nombre de mi Hijo, sino sean hombres y mujeres que traigan la luz de Dios a todos los que están ciegos.

Hijos míos, sean la luz de Dios para sus hermanos y hermanas. Sean mis hijos que viven seriamente mis mensajes y que están dispuestos a ser aquellos que ofrecen un hombro amigo a quienes necesitan ayuda y consuelo.

Hijos míos, oren, oren, oren y Dios los bendecirá aún más. No olviden mis palabras como Madre, sino acójanlas profundamente en sus corazones, para que Dios los haga testigos de su reino de amor.

Gracias por su presencia aquí esta noche. Regresen a sus hogares con la paz de Dios. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!