miércoles, 5 de julio de 1995

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos, quiero darles nuevamente Mi AMOR. Sepan, queridos hijos, que Mi Inmaculado Corazón se regocija cada vez que Mis hijos quieren rezar el Rosario a Mi lado.

Queridos hijos, caminen por el camino del AMOR, ¡para que aprendan a AMAR!

Recen el Rosario todos los días. Juntos, con el Rosario, ¡triunfemos sobre el mal!

Abran sus corazones, queridos hijos, y permitan que Mi AMOR los transforme por completo. ¡Soy la Madre del Amor! ¡Soy la Virgen de la Paz!

Los corazones de algunos están secos, sin alegría, sin AMOR, ¡sin dulzura! Hijos, quiero regar los corazones con el agua de la Gracia de DIOS!

Abandónense en Mis Manos para que pueda cambiarlos según la Voluntad de Mi Señor. Si ustedes, queridos hijos, no abren las puertas de sus corazones a Mí, ¡no puedo cambiar sus vidas!

No destruyan sus vidas ( . ) hasta el Día que llegue Mi TRIUNFO. Sepan que su vida, el don de vivir, es el mayor regalo que DIOS podría haberles dado. Pocos saben cómo agradecerle por esto.

¡No teman sus dificultades! Queridos hijos, yo también llevo en mi corazón la cruz que cada uno de Mis hijos lleva.

Sean, hijos, todos ustedes llenos de AMOR; ¡abran sus corazones al AMOR! ¡Gloria a DIOS por la oración llena de AMOR!

Crean como si Me estuvieran viendo, ¡y ámenme como si pudieran abrazarme verdaderamente! Entonces Nuestro AMOR tocará los otros corazones que aún son duros, y ellos volverán al Señor.

Sigan rezando el Rosario todos los días, para que pueda vencer al infierno.

Los bendigo a todos, en el Nombre del Padre. en el Nombre del Hijo. y en el Nombre del Espíritu Santo.

¡Permanezcan en la Paz del Señor!"