viernes, 6 de octubre de 1995

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos, hoy quiero agradecer a todos aquellos que se han esforzado por vivir Mis Mensajes, y a todos aquellos que han hecho con amor el Sitio de Jericó.

Yo misma vacuné a cada uno que hizo el Sitio ante Mi Hijo! Les di a cada uno de mis hijos una gran presencia del Espíritu Santo a través de esta adoración que les pedí que hicieran ante Jesús en la Eucaristía.

Ustedes, mis hijos, que han estado adorando a Jesús con el corazón abierto, reciben cada vez más de Mi Gracia. Sus ojos se llenarán de alegría un día al ver brillar en el Cielo, en una gran maravilla, todos los sacrificios de amor que han hecho por Mí y por Jesús!

Continúen, mis hijos, rezando el Rosario todos los días.

Los bendigo con mi gracia en el nombre del Padre, en el nombre del Hijo, y en el nombre del Espíritu Santo. Permanezcan en la Paz del Señor".