Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
sábado, 30 de diciembre de 1995
Mensaje de Nuestra Señora

Con gran AMOR YO, la Madre de la Paz, Mensajera de la Paz, Reina del Santo Rosario, deseo, queridos hijos, guardar en Mi Inmaculado y Dulce Corazón a cada uno de ustedes.
Queridos hijos, ¡no teman nada! Hoy es el día en que vengo del Cielo para manifestarles Mi Mensaje lleno de AMOR, lleno de Paz, lleno de las Gracias de DIOS.
A todos los hijos, ¡a todo AMOR!! a los videntes que ven, ¡y a los que no ven! Y todos pueden hacer una sola cosa, y eso es lo que vengo a pedirles: - ¡MIREN MI CORAZÓN!!!
¡RECEN!! ¡RECEN!!! RECEN siempre, queridos hijos!!!
El AMOR no es un objeto, lo usan como quieren y luego lo tiran como les place. ¡No, queridos hijos! El AMOR es un Don de DIOS y uno de los mayores Carismas del Espíritu Santo! Quien tiene el AMOR de DIOS en su corazón, tiene todo lo que necesita y no le falta nada, porque este AMOR, queridos hijos, no es obra del hombre, sino que es el AMOR de DIOS, que solo puede penetrar, queridos hijos, para establecerse, en el corazón que es humilde.
En el corazón que abandona a DIOS, no hay lugar para el odio. Por eso, queridos hijos, abandonen todo mal, porque no viene de DIOS.
Cuando miren la Cruz, a Mi Hijo crucificado, colóquense, queridos hijos, con un corazón abierto ante ÉL, para que ÉL pueda dar Su AMOR a sus corazones. Jesús no sintió el más mínimo signo de odio, ni siquiera hacia sus asesinos. ¡Cuánto más deben ustedes, hijos Míos, no odiar a nadie! ¡RECEN, solo! Así, queridos hijos, pronto podrán TRIUNFAR Mi Inmaculado Corazón.
Este TRIUNFO, que Yo profeticé hace mucho tiempo, pronto se hará realidad. En las Numerosas Apariciones en muchos lugares, aquí, en todo Brasil, en el Espíritu Santo, en el Estado de Minas, en todas partes, a almas simples y humildes, les revelo el SECRETO del PADRE.
Los pequeños y simples pueden entender, pueden Amarme, pueden sentirme, son elegidos por DIOS. Así, queridos hijos, todo será, a los ojos de DIOS, si aman.
El AMOR transforma todo, cura todo! Mucho más poderoso que cualquier medicina que conocen es el AMOR, hijos Míos. Cuando AMEN, incluso donde nunca se puede plantar, todo puede cambiar, y el AMOR que asciende al Cielo es oración, sacrificio y penitencia, que ahora les pido que hagan.
Queridos hijos, con renovada perseverancia, multipliquen sus oraciones y penitencia, hijos Míos, porque ya están entrando en la fase decisiva de Mi Plan y ahora, mucha más necesidad de su intercesión conmigo.
Que el AMOR sea, queridos hijos, la única razón de sus oraciones, porque es el AMOR el que Me trae aquí, ¡y con AMOR YO quiero llevarlos de aquí al Cielo, a DIOS!
Gracias por el AMOR que Me desean!"
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