miércoles, 10 de agosto de 2005

Mensaje de Ángel Beliel

(Mensaje incompleto - grabación disponible para transcripción, inaudible)

¡Vine a ayudarte! Sé que constantemente te sientes herido, a pesar de que siempre has buscado el bien y la salvación de todos. Sé que a veces te sientes extraño en medio de la humanidad y que esto te hace sufrir. Pero ofrece todo esto ahora mismo a la Madre de Dios y ella lo transformará todo en gracias de salvación para la humanidad.

¡Oráme siempre! Estoy atento a tu voz y al menor gemido, a la menor mirada angustiada tuya, vendré más rápido que un rayo para ayudarte y consolarte. Te ofrezco mis alas de luz como un hogar y protección.

Sabe que los Rosarios meditados que haces están mejorando muchas almas y salvando a otras muchas alrededor del mundo. Están neutralizando los planes de Satanás y cegándolo, impidiendo que la serpiente infernal haga más daño a las almas de lo que ha hecho hasta ahora.

¡Continúa más y más!

Caballero del Rosario, ¡adelante! ¡Adelante! Este es el Santuario del Rosario. Tú eres el vidente, el mensajero del Rosario Más Sagrado. Siempre estaré contigo. ¡Paz!

(Informe de Marcos Tadeu): Entonces el ángel me sonrió y desapareció dejándome una enorme paz.

Como dijo el ángel, si el mundo hubiera obedecido los mensajes de La Salette en 1846, si el mundo hubiera obedecido a Fátima en 1858, si el mundo hubiera obedecido a Bouraing y Bannoux en 1933, el mundo no estaría en este estado calamitoso, horrible en el que se encuentra ahora. Lleno de mal, violencia, pecado, odio a Dios, odio al prójimo. Si las cosas han llegado al punto en que están, es porque la humanidad desde hace 170 años cuando Nuestra Señora comenzó a multiplicar sus apariciones en la tierra, el mundo nunca se cansa de decirle: "¡No! No te obedeceré, Madre de Dios! No te obedeceré, Virgen María, tus mensajes."