martes, 11 de abril de 2006

Mensaje de Nuestra Señora

(Informe-Marcos) Hoy la Santísima Virgen apareció con una túnica púrpura, un manto negro y una espada clavada en Su pecho. Derramó lágrimas y dijo con gran tristeza:

Nuestra Señora

"-Hijo mío, dile al mundo que debe vivir todo lo que dije en 'San Damiano'. Durante décadas he estado esperando el cumplimiento de los Mensajes que allí entregué. Lo que dije allí y lo que digo aquí debe cumplirse. Llegarán momentos difíciles para la humanidad. Los hombres se sentirán asfixiados en un momento dado y muchos perecerán de golpe. En esa hora terrible deben pasar el agua de mi fuente milagrosa por sus rostros y ser salvados. Aquellos que lleven mi escapulario gris de la paz y mi medalla de la paz no serán molestados por espíritus malignos. Sigue rezando mi Rosario meditado de aquí porque es el mejor que se ha hecho. En él Yo misma guío la oración y hablo a los hombres. Hijo mío, grande es el hombre que habla a los hombres sobre Dios. Aún mayor es aquel que habla y ora a Dios. Pero aquel que hace que los hombres escuchen su palabra y la mía y hablen a Dios al mismo tiempo, este es el hombre perfecto. Sigue, hijo mío, haciendo mis rosarios meditados, porque además de consolar mucho a mi Hijo y a mí, liberarán muchas almas de la esclavitud a Satanás y llevarán estas almas al Cielo. Quédate en Paz, hijo mío".