viernes, 12 de octubre de 2007

Fiesta de Nuestra Señora Aparecida

Mensaje de María Santísima

El niño más querido... ¡Acepto tu rendición y tu declaración de amor y vasallaje que haces hoy de nuevo a Mi Corazón!

Bendigo a Marcos y te digo: Continúa en tu obediencia a Mí, sigue rezando, porque Yo y el Señor, luchamos por ti y por todos los justos que sufren injusticia en este mundo por Nuestro Amor y Nuestro Nombre.

No te desanimes, hijo Mío.

¡Reza! ¡Reza y Reza! ¡Lucha! ¡Lucha! ¡Lucha! ¡Camina! ¡Camina! ¡Camina!

Avanza, hijo Mío, ¡con el mismo Amor! ¡Con la misma fe! ¡Con la misma oración, alegría y esperanza! Y lo mismo a todos Mis hijos que vienen aquí, ¡a quienes tanto amo! ¡Amo tanto a Mi pueblo!

Y así como la Reina Esther, se paró ante el Rey Assoélio y cuando él, encantado con su belleza, le preguntó qué quería, ella entonces le dijo: - ¡Concédeme la salvación de Mi pueblo! Esto es lo que deseo, ¡concede vida a Mi pueblo!

Yo hago lo mismo todos los días ante el Altísimo, que es Mi Padre, Mi Hijo y Mi Esposo místico, pidiéndole: - ¡Salva a Mi pueblo! ¡Concédeme Tu Gracia! ¡Salva a Mi pueblo!

Yo soy tu Madre y la Reina Esther fue Mi figura en el Antiguo Testamento, prefigurando aquí lo que Yo misma sería para ti, tu Madre, y la que aplaca al Rey ofendido por tus pecados y obtiene de Él la vida, ¡la salvación eterna!

Mis hijos tengan confianza en Mí! Y sigan obedeciendo Mis Mensajes. Como dije, en este mundo tendrán sufrimientos, ¡pero coraje! Yo he vencido al mundo! Cristo ha conquistado el mundo ¡y ustedes como Él conquistarán!

Después del Calvario viene la Resurrección Mis Hijos! Rezen, solo rezen, para que antes de la victoria, no se desanimen y sean superados por el cansancio de la espera.

Rezen el Rosario, para esperar la recompensa y la herencia que he preparado para ustedes!

Rezen por la conversión de Brasil. Un gran castigo caerá sobre Brasil, ¡porque los brasileños no dejan de pecar! ¡Y el pecado, la maldad y la desobediencia a Mis Mensajes aumentan cada día!

Esta prolongada sequía en algunas partes y las inundaciones en otras son castigo por sus pecados! Si los pecados de estas personas continúan así, las sequías terminarán arruinando los cultivos y habrá hambruna y hambre generalizada en este país, ¡con un castigo por los pecados de estas personas!

Levanto Mis brazos para intentar detener el castigo, pero cuando veo a los seres humanos persiguiendo Mis apariciones e intentando hacer desaparecer Mi presencia de los lugares que he elegido, me veo obligada a estar de acuerdo con Mi Hijo y dejarle enviar un terrible castigo!

¡Penitencia! ¡Penitencia! ¡Penitencia!

¡Oración! ¡Sacrificio! ¡Penitencia!

Rezen el Rosario, si no quieren ser alcanzados por la Justicia de Mi DIOS! Si Él quiere castigarlos, porque no obedecen Mis Mensajes, Yo misma dejaré que el castigo venga y lo envíe sobre este mundo! ¡Porque no puedo tolerar que DIOS sea ofendido más como lo ha sido hasta ahora!

Rezen el Rosario. El Rosario es la oración más poderosa que he dejado en este mundo y con él el católico, Mi verdadero hijo, triunfa sobre todo! Está probado, ¡pero triunfa! Llora pero cosechará himnos de alegría! Sufre pero finalmente se levanta.

¡Rezen el Rosario! Con el Rosario Mis hijos, ¡triunfarán sobre el diablo! Con el Rosario Mi Corazón triunfará!

Pregunten a Mis siervos Domingo, Bernadette y todos Mis santos que Me amaron tanto y Me sirvieron toda su vida por el Rosario, que lo sostengan con sus manos! ¡En sus manos! Juntos en sus manos, para rezarlos! Porque de esta manera Mis hijos, triunfaremos de la oscuridad y el imperio infernal será derrocado!

Rezen por Brasil! El diablo viaja por Brasil de norte a sur, de este a oeste sembrando su oscuridad y sus obras de muerte.

Esta nación se ha convertido en la más culpable ante DIOS.

Rezen muchos Rosarios, porque solo el Rosario puede salvar a Brasil!

Rezen Mis hijos! ¡Rezen conmigo! Yo rezaré Mi Rosario con ustedes.

Paz Marcos. Te bendigo y a todos Mis pequeños hijos que están aquí!

No dejen que su corazón se ahogue por la tristeza o el desánimo. Que Mis hijos hoy mucho oren y Me alaben, porque en ningún momento he dejado de llamar.

Siempre he sido tu Madre, siempre presente y extrema! ¡Paz!"