viernes, 26 de enero de 2007

Viernes, 26 de enero de 2007

La pornografía conduce a pecados sexuales; los pecados sexuales –envían la mayoría de las almas al infierno)

En San Juan el Evangelista después de la Comunión pude ver un poco de nieve sucia y fangosa mientras la gente caminaba sobre ella. Jesús dijo: “Mi pueblo, quiero que mis fieles protejan sus ojos y los de sus hijos de ver películas sucias y violentas en el cine y en la televisión. La pornografía está muy extendida en películas y revistas, así como en internet. También puede ser muy adictiva una vez que empiezas a ver incluso películas sugerentes que podrían conducir a películas peores. Incluso algunos canales de televisión están revelando demasiado pecado sexual que podría influir en mentes débiles para que lo sigan. Recuerden que tienen debilidades humanas, así que no dejen que el diablo los lleve a ocasiones de pecado que podrían conducir a peores adicciones a la pornografía. Mantengan estas películas sobre sexo, violencia y brujería fuera de su casa, y protejan a sus hijos de ver esta suciedad también. Concéntrense en Mi amor y amor al prójimo, y no se dejen tentar o intimidar por la basura de Hollywood. Estos cineastas y actores enfrentarán Mi castigo por sus crímenes contra los demás.”

5 de enero de 2007:

En San Juan el Evangelista después de la Comunión pude ver a dos personas en una cama. Jesús dijo: “Mi pueblo, les he dado muchos mensajes sobre pecados sexuales en su país porque están muy extendidos, y la mayoría de las almas que van al infierno van allí debido a estos pecados. Tienen muchas fornicaciones de personas que viven juntas sin estar casadas. Tienen muchos adulterios de cónyuges que no son fieles a sus maridos o esposas. Tienen masturbación de parejas sexualmente activas. La actividad homosexual también está aumentando, y es tan pecaminosa y abominable. Incluso las parejas casadas están pecando en anticoncepción artificial e inseminación artificial. Sus estilos de vida pecaminosos deben cambiar si alguna vez van a llegar al cielo. Esta actividad sexual inapropiada puede volverse tan adictiva como las drogas y el alcohol. Este deseo es apropiado en la procreación de niños bajo el vínculo matrimonial, pero la lujuria pecaminosa por este placer debe evitarse. Oren por Mi ayuda para usar sus dones en el uso adecuado del lecho matrimonial. Si se encuentran en tales pecados mortales, ahora es el momento de buscar Mi perdón en la Confesión frecuente con su intención de evitar estos pecados en el futuro. Es su pereza espiritual al no confesar sus pecados lo que podría conducir sus almas al infierno.”