miércoles, 3 de octubre de 2007

Miércoles, 3 de octubre de 2007

Jesús dijo: “Mi gente, estos símbolos de todas las naciones frente a una institución bancaria se refieren a los banqueros centrales en sus planes para el control financiero de América y otras naciones. El movimiento de la Reserva Federal para bajar las tasas de interés, el mercado inestable de préstamos, y sus enormes deudas y pasivos han causado una disminución del valor de la moneda de América. Esto ha causado un aumento en sus mercados bursátiles y un aumento en los precios de las materias primas del petróleo y el oro. Cuando ocurrió el 911, estos mercados cayeron y los ricos se beneficiaron de este colapso porque sabían que iba a suceder. Ahora, una vez más, se causará otro evento catastrófico, y los ricos se beneficiarán nuevamente de otro colapso del mercado. Estos malvados usarán este evento para precipitar una emergencia nacional con muchas muertes, y se declarará la ley marcial. Estén conscientes de estos eventos porque este será el evento para ir a los refugios cuando se declare la ley marcial. Esta toma de control de América será el comienzo de una toma de control mundial por el pueblo del mundo único cuando pronto pondrán al Anticristo en el poder. Confíen en Mi amor y misericordia porque Mis ángeles protegerán a Mis fieles en Mis refugios. No teman a estos malvados porque Yo proveeré para sus necesidades, y su reinado será breve antes de que Yo arroje este lote malvado al infierno. Confíen en Mi protección espiritual y física por su creencia en Mi poder que es mayor que el diablo y sus demonios.”

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio de hoy, estoy llamando a todos a dejar lo que están haciendo para seguirme. Esto significa que quiero que me pongan primero en su vida para que en todo lo que hagan, lo hagan por Mí. Estoy llamando a todos a hacer una consagración diaria de todo a Mí. Todos ustedes tienen una vocación particular ya sea al sacerdocio, la vida matrimonial o la vida solitaria. En la vida familiar, su misión es cuidar el bienestar físico y espiritual de su cónyuge y sus hijos. Pueden responder a Mi llamado en sus acciones diarias al mismo tiempo que cumplen su misión ayudando a su familia. Cuando trabajan para vivir una vida santa, están cumpliendo Mi llamado a seguirme. Algunos quieren poner excusas para no seguir Mis caminos porque es difícil cambiar sus estilos de vida, o puede que les pida que salgan de su zona de confort para ayudar a alguien en la caridad. Son estas excusas terrenales las que a veces les impiden amarme a Mí y a su prójimo más desde el corazón. Si realmente aman a todos, no dudarían en ofrecer su dinero y tiempo para ayudar a alguien necesitado. Su primer pensamiento debe ser compartir lo que tengan con los demás sin ser egoístas con sus dones. Siempre que los llame a seguirme, estén dispuestos a dar un paso al frente sin reservas ni excusas.”