sábado, 24 de diciembre de 2011

Sábado, 24 de diciembre de 2011

Sábado, 24 de diciembre de 2011: (Misa de la Mañana)

Jesús dijo: “Mi gente, recordáis las Escrituras cuando el ángel se apareció a Zacarías en el Templo para darle la noticia de que Santa Isabel tendría un hijo que se llamaría Juan. Cuando Zacarías dudó por sus edades, el ángel lo dejó mudo. Una vez que San Juan el Bautista nació, entonces Zacarías pudo hablar, y sus primeras palabras fueron su cántico que se dice cada mañana en la Liturgia de las Horas. Este nacimiento fue un milagro, y San Juan más tarde iría al desierto y llamaría al pueblo a arrepentirse y ser bautizado. San Juan fue Mi heraldo en el desierto para preparar al pueblo para Mi venida. Esta lectura es muy apropiada justo antes de que celebréis Mi nacimiento en Navidad.”

(Vigilia de la Misa de Navidad) Jesús dijo: “Mi gente, al ver las razones por las que la gente muere de cáncer, problemas cardíacos, neumonía u otras enfermedades, empezáis a ver lo frágil que es vuestra vida aquí en la tierra. De hecho, ni siquiera podéis aseguraros que estaréis vivos mañana. Vivís día a día pensando que tendréis una vida larga. A veces, cuando os hacéis chequeos médicos, empezáis a ver algunos de vuestros propios fallos y vulnerabilidades. Aún más, también debéis ser conscientes de esforzaros por tener un alma pura en preparación para el día en que seréis llamados a juicio ante Mí. Es una alegría compartir vuestro amor conmigo, especialmente al celebrar Mi nacimiento en Navidad. Como no sabéis qué día vais a morir, debéis estar preparados para morir cada día. Si supierais que vais a morir mañana, ¿qué haríais diferente de lo que estáis haciendo hoy? En otras palabras, podríais estar viviendo vuestra vida al máximo cada día pensando que este día es vuestro último día en la tierra. No posponáis para mañana ninguna preparación que debáis hacer hoy para vuestro último día antes de vuestro juicio.”