viernes, 1 de junio de 2012

Viernes, 1 de junio de 2012

Viernes, 1 de junio de 2012: (San Justino)

Jesús dijo: “Mi gente, el Evangelio de hoy tiene muchas enseñanzas para su alma. La primera lección es sobre el higuero, ya que Mis fieles también necesitan dar fruto. Como no era la temporada de higos, no dio fruto. Pero Mis fieles necesitan hacer buenas obras para las personas incluso cuando está fuera de su zona de confort, o cuando ven una necesidad sin que les pidan ayuda. Expulsé a los cambistas del Templo, no solo porque estaban engañando a la gente, sino que lo estaban haciendo en la casa de Mi Padre en desafío al respeto por Dios. Les dije que Mi celo por la casa de Mi Padre también Me impulsó a protegerla. Cuando hablé de la oración, les dije a las personas que tuvieran fe en que Yo respondería a sus peticiones. Saben que puedo hacer lo imposible, así que oren con la creencia de que puedo realizar milagros. También les pedí que perdonaran a otros por cualquier ofensa contra ustedes, y Mi Padre los perdonaría por sus ofensas. Pero si las personas no perdonan a otros de corazón, entonces pueden sufrir un tiempo más largo en el purgatorio por guardar rencores más allá de la tumba. Regocíjense de que se les hayan dado Mis respuestas prácticas sobre cómo vivir sus vidas en la tierra, para que puedan estar preparados para su juicio cuando mueran.”

Jesús dijo: “Mi gente, a veces la lluvia parece un inconveniente cuando quieren trabajar en su jardín. Pero una vez que han tenido una sequía o un largo tiempo sin lluvia, dan la bienvenida a una lluvia de todo el día. Incluso cuando han estado trabajando durante mucho tiempo, esperan con ansias una bebida fría para humedecer su boca reseca. En un sentido espiritual, algunas personas han sufrido una noche oscura del alma, o algunos pueden haber estado viajando sin tiempo para visitarme en la Adoración. Su alma puede estar reseca por la falta de no poder acercarse a Mi Santísimo Sacramento. Cuando vienen a Mí en la Comunión o ante Mí en Mi tabernáculo, puedo refrescar su alma con Mi gracia. Llamo a las almas que están laboradas o cansadas, y les daré descanso. Porque Mi yugo es fácil, y Mi carga es ligera. Manténganse cerca de Mí, y nutriré su alma para que puedan continuar con su misión. Siempre que estén afligidos con las pruebas de la vida, llámenme a Mí y a Mis ángeles, y consolaremos su espíritu con Mi paz.”