sábado, 29 de septiembre de 2012

Sábado, 29 de septiembre de 2012

Sábado, 29 de septiembre de 2012: (San Miguel, Gabriel y Rafael)

Jesús dijo: “Mi gente, recuerdan las dos veces que multipliqué el pan y el pescado para la gente, pero esto es un recuerdo de Mi compartir el pan con Mis discípulos en la Última Cena. Esta fue la primera Misa la noche antes de que fuera crucificado el viernes. Entregué Mi vida en la cruz para que toda la humanidad pudiera ser redimida de sus pecados. También instituí la Confesión y la Sagrada Comunión para que Mis fieles pudieran confesar sus pecados a Mí en el sacerdote, y pudieran sanar los efectos de sus pecados con la Sagrada Comunión. Mis gracias están siempre listas para ser derramadas sobre todos los pecadores arrepentidos. No es fácil admitir sus pecados, así que pídanme que les ayude a recordar sus pecados, y sean lo suficientemente humildes para confesarlos al sacerdote. No siempre tienen a los sacerdotes disponibles, o el tiempo para ir a Confesión, pero para limpiar sus pecados al menos mensualmente, necesitan hacer su horario disponible para poder ver a un sacerdote generalmente el sábado. Después de la Confesión se sienten aliviados de su culpa, y están felices de estar de nuevo en Mi gracia. Esfuércense por mantener su alma limpia para que su alma esté pura para recibirme en la Sagrada Comunión. Si se encuentran en pecado mortal, no Me reciban en la Comunión hasta que hayan confesado sus pecados mortales. No racionalicen sus pecados mortales como si no fueran serios, o estarían cometiendo un pecado de sacrilegio al tomar Mi Eucaristía con pecado mortal en su alma. Estén agradecidos por Mis dones de estos sacramentos que les dan Mis gracias para ser salvados y estar listos para su juicio en cualquier día que pudieran morir.”

San Miguel dijo: “Sí, soy Miguel y estoy ante Dios como su protector. Están en una encrucijada de muchos eventos que están a punto de ocurrir. Sus mensajes se están volviendo más apropiados para estos últimos tiempos. Los fieles necesitarán nuestra protección angelical en los refugios del Señor. Se nos dará autoridad por Dios para protegerlos de las personas malvadas y los demonios. Invoquen a Jesús y Él les enviará muchos ángeles para protegerlos de cualquier ataque malvado. Sus mensajes son para preparar a la gente para la próxima Advertencia, y el próximo reinado del Anticristo en la tribulación. En las lecturas que escucharon sobre las miríadas de ángeles en el cielo. Así como los demonios subirán del infierno, nosotros los ángeles también bajaremos a la tierra para ayudarles a luchar contra los demonios. Están a punto de ver la última batalla del bien y del mal cuando Jesús traerá Su victoria sobre los malvados mientras serán arrojados al infierno con Mi ayuda. Den alabanza y gloria a Dios por estar viviendo en estos últimos tiempos.”

Jesús dijo: “Mi gente, el mejor testimonio físico de cuánto sufrí en la cruz se puede encontrar al observar réplicas del Santo Sudario de Turín. En el Sudario pueden ver la sangre de la corona de espinas en Mi cabeza. También pueden ver las marcas de los clavos en Mis muñecas y Mis pies. También hay muchas marcas de látigos de las bolas del látigo que abrieron Mi carne en Mi flagelación. Pueden ver dónde salió sangre de Mi costado por la lanza. Incluso el análisis del polen en el Sudario muestra polen de Israel. La imagen en sí fue hecha de un destello radiante de Luz una vez que resucité, que algo quemó el lino. Otro testimonio de Mi sufrimiento en la cruz se puede encontrar en las oraciones de Santa Brígida en el libro de oraciones Pieta azul. Muchas personas leen estas oraciones debido a la promesa de salvar a los miembros de su familia si estas oraciones se rezan durante un año. Lean estas oraciones lentamente, y sabrán un poco del sufrimiento que tuve que soportar para redimir a la humanidad. Todos están sufriendo sus propios problemas humanos, y pueden compartirlos con Mi sufrimiento en la cruz. Escucharon una charla sobre la ‘Fuente de la Cruz’ y esta es la fuente de gracias que reciben cuando meditan sobre las Estaciones de la Cruz, y cualquier otra oración sobre Mi crucifixión. Estén agradecidos por Mi sacrificio que ha traído su propia redención de su alma para que puedan entrar en el cielo.”