viernes, 5 de octubre de 2012

Viernes, 5 de octubre de 2012

Viernes, 5 de octubre de 2012:

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio de hoy (Lucas 10:13-15) estaba trayendo calamidades a las ciudades de Corazín y Cafarnaúm por sus pecados, y su rechazo a Mí. Más tarde les dije a estos pueblos cómo quedarían en ruinas como castigo. Podría traer la misma calamidad a América por su comportamiento pecaminoso como pueblo en general. Todavía están matando a Mis bebés por millones, y ahora están presumiendo de sus pecados homosexuales ante Mí, desafiando el verdadero matrimonio de un hombre y una mujer. Estos pecados y otros abusos están trayendo Mi juicio contra América, y su castigo será una toma de control por parte de la gente del mundo único. Incluso si su Presidente pierde esta elección, la misma gente derribará a su país solo un poco más lento. Menos gente está yendo a la iglesia, y la fe en Mí está disminuyendo entre su gente. Mis guerreros de la oración necesitan rezar aún más duro por las pocas almas que son fieles a Mí, así como por aquellos que necesitan conversión. Mis fieles verán una gran persecución que los obligará a eventualmente venir a Mis refugios para protección. Sigan luchando por sus libertades religiosas mientras puedan, como un ejemplo para aquellos que podrían perder sus almas ante los malvados.”

Jesús dijo: “Mi gente, esta vida es como un valle de lágrimas. Para llegar al cielo, tendrán que sufrir un purgatorio de dolor en la tierra, o un tiempo de sufrimiento en el purgatorio mismo. Las almas que son fieles a Mí en la vida sufrirán mucho menos que las almas que sufrirán por toda la eternidad en las llamas y el odio del infierno. Algunas almas sufren mucho dolor en esta vida con cáncer, o cualquier otra enfermedad o condición de dolor crónico. Así es como algunas almas evitan el purgatorio porque están sufriendo su purgatorio en la tierra. Estas almas van directamente al cielo a su muerte. El resto de Mis fieles pueden tener que sufrir un tiempo en el purgatorio relativo a sus obras y sus dones. Algunos en el purgatorio inferior sufren llamas como en el infierno, mientras que otros en el purgatorio superior sufren no ver Mi rostro o sentir Mi amor. Todas las almas en el purgatorio prometen algún día estar conmigo en el cielo. Los fieles, que cumplen Mis requisitos del Domingo de la Divina Misericordia, tendrán toda la reparación debida al pecado eliminada de ellos. Entonces, una vez que mueren, solo tendrán que expiar los pecados desde su último Domingo de la Misericordia. En todos los casos, Mi gente tendrá que sufrir en la carne o en el purgatorio para purificar sus almas lo suficiente para que sean dignos de venir al cielo. Den alabanza y gloria a Mí por estar en el camino correcto hacia el cielo, para que puedan estar con su amado Señor por toda la eternidad.”