domingo, 2 de febrero de 2020

Candelaria y Fiesta de la Llama de Amor

Hola Jesús mío siempre presente en el Santísimo Sacramento. Te adoro, creo en Ti, confío en Ti y Te amo, mi Dios y mi Rey. Jesús, mi Salvador, mi Redentor, mi Amigo, mi corazón se rompe por la traición de quien era un amigo querido. Oh, Señor, sé que lo que estoy viviendo no es nada comparado con Tu traición, pero el dolor es terrible. Señor, Tú eres misericordia y justicia. Por favor, protégenos de los que son inmisericordes e injustos. Convence sus corazones, Señor, para que se arrepientan de sus caminos malvados y corruptos. Señor, sé mi refugio y mi baluarte. Dios mío, perdona mis pecados y los de aquellos que no se dan cuenta de lo que hacen. Jesús, sana mi corazón herido. Dame gracias para perdonar como Tú perdonas y para amar como Tú amas. Bendita Madre, Madre de los Dolores y Madre de Misericordia, ruega por mí y por todos los que han sido víctimas de personas corruptas. Ruega por nosotros Oh Santa Madre de Dios. Ayúdame a soportar mi sufrimiento. Lo uno al Tuyo y al de Jesús en la cruz. Señor, guárdame en Tu Santa Voluntad y protégeme de todo mal. Dame Tu misericordia, Tu paz, Tu amor y que yo pueda dar esto a los demás. Gracias por esta herida, Jesús. Úsala para Tu provecho. Conquista a toda la humanidad con Tu gran amor. Ayúdame, Jesús, en este tiempo de gran dolor y sufrimiento. Bendice a los que intentan hacerme daño, Jesús. Bendícelos con Tus gracias para la conversión. Te amo, Jesús. Confío en Ti. Me encomiendo a Ti y a la Sagrada Familia. San Padre Pío, ruega por mí.

«Ovejita mía. Sé que estás dolida y sufriendo por esta traición y por el engaño del que te has enterado recientemente. Estoy aquí para ti. Estás saboreando la amargura de la cruz. Estás compartiendo Mi sufrimiento. Sé lo que es ser traicionado por alguien a quien amas. Muchos de Mis hijos experimentan esto y es una participación en Mi amarga Pasión. Judas Me traicionó con un beso, pero Me traicionó muchas veces antes de esta traición final. Recuerda, hija Mía, que Yo lo veo todo. Lo sé todo. Soy consciente de aquellos que se llaman a sí mismos Mis seguidores y que planean hacer daño a Mis hijos, sus hermanos y hermanas. Reza por ellos, hija Mía. Debes rezar y perdonarles aunque sepan que no es así. Están cegados por un falso sentido de la justicia. Reza por ellos, pues a los que Me siguen se les exige más. Confíame todas tus heridas profundas, pues Yo puedo curar todas las heridas. Utilizarás esto para ayudar a muchas almas. Te ayudaré a recuperarte de este golpe reciente. Tráemelo todo a Mí. Reza por todos los implicados. Muchas personas están heridas y necesitan misericordia y perdón. Entrégamelos. Yo soy el Dios de la justicia. Hace tiempo que la humanidad ha perdido el rumbo y vaga ciegamente por la tierra, persiguiendo sus propios «derechos» y su sentido de la justicia, olvidando a menudo la misericordia. Yo soy misericordia; Yo soy amor. Yo cuidaré de ti, Mi ovejita. Esto pasará y un día conocerás el plan mayor que tengo para ti y para tu familia. Sé que esperas que los demás hagan lo correcto, hija Mía. Yo también lo hago. Sin embargo, doy a Mis hijos libre albedrío. Si deciden abusar de él, responderán ante Mí. Si se arrepienten y tienen dolor por sus pecados, Yo les perdonaré. Hija Mía, hija Mía, ¿no ves que Yo también fui traicionado? Has sido un amigo leal de los demás y aun así experimentas la traición. Sé lo que esto significa para ti. Sí, lo sé. Consuélame en la traición constante que experimento cuando Mis hijos Me rechazan, Me niegan y cuando esperan que les dé bendiciones aunque levanten el puño hacia Mí y hacia Mis pequeños. La violencia ejercida sobre los pequeños y los no nacidos Me ofende enormemente. Consuélame, hija Mía, siendo amorosa incluso ante la injusticia. Hija Mía, no quiero decir que ignores la injusticia y hagas oídos sordos. Sólo quiero decir que en tu corazón debes perdonar y amar. Ten piedad de los que te hacen daño y reza por ellos. Habla claro, pero sé misericordioso. Lleva a los demás hacia Dios siendo amoroso, misericordioso y santo. Muchas almas se negarán a seguirme. Algunas Me siguen sólo con sus palabras. Algunas niegan Mi existencia. Sé manso y suave. Yo te ayudaré. Sé que los que quieren tomar todo para sí, creen que tu mansedumbre es debilidad. No prestes atención a esto, pues tienen agresividad en sus corazones. Tienen malicia y quieren retribución. Esto es sólo para Dios. Yo soy el único juez justo. Déjamelo todo a Mí, hija Mía. Debes intentar cambiar la injusticia, pero también equilibrar esto no apropiándote demasiado del resultado. Confía en Mí. Confía en Mí, hija Mía. Nunca te abandonaré, aunque todos los demás te fallen, Yo no lo haré. Descansa tranquila, hija Mía. Yo soy tu Protector, tu Salvador. Yo te amo. Tú eres Mía. Recuerda que tienes un tesoro que muchos no tienen. Tienes Mi amistad íntima y Mi amor. Amo a todos, pero muchos no Me aman a cambio. Muchos no viven como si Me amaran. No permitas que esto te consuma, sino déjamelo todo a Mí. Yo seré el juez justo».

Sí, Jesús. Gracias, Señor. Por favor, restaura mi paz, Oh, Príncipe de la Paz. Tú eres el único que puede hacerlo. Gracias por Tu amor y Tu misericordia, Jesús.

«Hija mía, pronto llegará un día y ya casi está aquí en el que todos temblarán y suplicarán misericordia. Prepárate y no pierdas de vista lo que realmente importa. Los que golpean a otros física, espiritual o emocionalmente suplicarán perdón y lo recibirán. Si Yo, que soy perfectamente santo, puedo perdonar, y siempre perdono cuando uno se arrepiente de verdad, tú debes hacer lo mismo. Veo tus lágrimas y oigo tu llanto. Yo estoy con vosotros. Mi Madre y San José están contigo. Descansa en Mí, Mi ovejita. Descansa en Mis brazos y deja que Yo te lleve. Yo me ocuparé de todo».

Gracias, mi Señor, mi Pastor y mi Salvador. Gracias por Tu amor, incluso cuando no lo merezco. Gracias por perdonar mis pecados, Señor. Ayúdame a perdonar a los demás. Concédeme Tu paz. Bendita Madre, gracias por Tu fiesta. Gracias porque extiendes Tu Llama de Amor a Tus hijos. Por favor, sana a todos los que tienen el corazón endurecido y no conocen ni aman a Tu Hijo. Rezo por todos los que están alejados de la Iglesia para que haya un gran reencuentro de las almas

«Hija mía, la Llama de Amor de Mi Madre te ha envuelto hoy. Ella también comparte tus penas porque es una Madre buena y amorosa; la Madre Perfectísima que ama perfectamente a todos Sus hijos. Gracias por unir tus penas a las de Ella. Gracias por ofrecer esto por las almas. Muchos se beneficiarán de Mis hijos que ofrecen sus sufrimientos y que se sacrifican por las almas, especialmente durante el Tiempo de las Grandes Pruebas. Inspiro Mi paz en tu corazón cansado, hija Mía. Te concederé la paz y el retorno de Mi alegría. Soporta esta dificultad por amor al que está necesitado. Soporta esta cruz por todos los que son incomprendidos, rechazados y no amados. Serás más fuerte por ello, Mi ovejita. Recuerda lo que Mi hijo (nombre oculto) te dijo durante el grupo de oración. Todas las heridas se curarán y también te darán fuerza y capacidad para ayudar a los demás cuando llegue el momento. Te doy Mi paz y Mi amor. Caminad Conmigo en Mi Pasión mientras la Iglesia pasa también por su pasión. Hijos míos, vosotros sois la Iglesia. Permaneced al pie de la cruz y rezad por la purificación de Mi cuerpo, la Iglesia. Un día, el sufrimiento, el dolor pasarán y entonces triunfará el Corazón Inmaculado de Mi Madre. Hasta entonces, seguid rezando y frecuentando los Sacramentos. Las gracias se derramarán sobre todos los que las pidan y estén abiertos a recibirlas. Permaneced fuertes en vuestro amor por Mí. Amad a vuestro prójimo. Amad incluso a vuestros enemigos, pues debéis seguir a vuestro Jesús y amar como Yo amo. Todo irá bien, pero soporta la cruz y pronto llegará la resurrección. Te bendigo en nombre de Mi Padre, en Mi nombre y en nombre de Mi Espíritu Santo. Quédate en paz, hijita Mía. Que sepas que te quiero».

Gracias, mi dulce Jesús. ¡Te alabamos y te damos las gracias! Amén y aleluya.