Mensajes de diversas orígenes
lunes, 8 de enero de 2024
Hay Muchos Sacerdotes En La Iglesia Que Esperan La Poderosa Intervención De Dios
Mensaje de San Gabriel Arcángel al Grupo de Amor de la Santísima Trinidad en Oliveto Citra, Salerno, Italia, el 7 de enero de 2024, Primer Domingo del Mes
Hermanos y hermanas, Soy Yo, el Arcángel Gabriel, junto a Mí están el General Miguel y el Arcángel Rafael, los Ángeles están en medio de vosotros, la Santísima Trinidad está en medio de vosotros.
Hermanos y hermanas, hoy estoy aquí a instancias del Padre Celestial, Me ha enviado para anunciaros los momentos que están a punto de suceder en el mundo, la humanidad se enfrenta a un tiempo de dura prueba, satanás se ensaña con todos los que hacen la voluntad de Dios, la oración siempre falla, las tentaciones y los placeres de este mundo ensombrecen la divinidad, porque las almas son débiles.
Muy pronto en Israel habrá ataques aún más fuertes, el lugar donde el Padre Celestial había diseñado salvar a la humanidad ha sido despreciado, ha sido ignorado, los que permitieron esto sufrirán, hermanos y hermanas no temáis, los momentos se acercan. Hay muchos Sacerdotes en la Iglesia que están esperando la poderosa intervención de Dios, porque allí, en el Vaticano, hay y ha habido pecados contra la voluntad de Dios, y por eso Dios les castigará. Se suponía que la Iglesia debía difundir el amor de Jesús por todo el mundo, en lugar de eso todo se ha vuelto a su antojo.
Hermanos y hermanas, la misericordia de Dios es infinita, pero no hay que subestimarla. Rezad y haced penitencia, los pecados son muchos, por lo que se necesita mucha oración.
Hermanos y hermanas, Italia también sufrirá, algunas ciudades se inundarán, todo esto a los ojos del mundo será imprevisible, para que comprendamos que es la intervención de Dios para la salvación de las almas.
Hermanos y hermanas, os amo, pronto el General Miguel os mostrará cómo luchar contra el mal, cómo luchar contra las tentaciones. Volveré junto con el General Miguel y el Arcángel Rafael, ahora en nombre de la Santísima Trinidad, os bendigo, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
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