sábado, 13 de enero de 2024

Ha Llegado El Momento De Dejar El Mundo

Mensaje de Dios Padre a Myriam Corsini en Carbonia, Cerdeña, Italia, el 10 de enero de 2024

Ahí está Dios, oh hombre:

Te mira desde Su Cielo y te bendice, te llama hacia Sí para darte de Sí. Vuelve tu corazón a tu Dios Amor, a tu Creador, ¡¡¡oh hombre!!! Ven y celebra con Él; Él restaurará tu vida en amor y alegría eternos.

No te demores, oh hombre:

ha llegado la hora de ser leído en todas sus partes; grita tu dolor a Aquel que te creó, pide ser abrazado por Él, entrégate a Sus brazos, pide Su ayuda, revive de nuevo, Hijo mío.

He aquí que ha llegado la hora

de abandonar el mundo, de cobijarte en los brazos de tu Creador . Mira en el mundo, hijo mío bendito, ¡mira!

¿Qué ves de bueno?

Ya nada es bueno, Satanás está devorando todo lo bueno, está imponiendo sus leyes perversas, ¡está clavando sus garras en las almas de los hombres! ¡Vuelve pronto a tu Creador, oh hombre, tu tiempo ha llegado a su fin!... ¡despierta! El funeral de un hombre de poder traerá más pruebas que superar.

¡Haced sonar los tambores hasta la muerte, por esta Humanidad que ha caído en las trampas de Satanás!

Arrepentíos, oh hombres:

arrepentíos y pedid perdón por haber ofendido tan duramente a vuestro Creador: ¡¡¡La traición a Dios es una abominación.... marca la muerte!!!

Jesús sigue crucificado a causa de vuestros pecados, oh hombres:

Su dolor no tiene fin,

por amor os dio Su Vida y ... la desperdiciasteis.

Hijos míos y «ya no Míos» por vuestra libre elección, he aquí que os digo en verdad:

el reloj del tiempo está a punto de tocar su último gong, ¡habéis llegado al final!

Prepárate, oh hombre

el desastre que sobrevendrá a la Tierra será devastador para ti... si no has vuelto a Mis brazos. ¡No podré salvarte sin tu consentimiento!

Estoy contemplando tu futuro,

¡¡¡herís Mi Corazón, Mi dolor es grande, pierdo a Mis Hijos!!!

Escucha Israel:

escucha el grito de tu Dios, vuelve a Él... ¡ahora! No pierdas el tiempo: dale a tu Creador la alegría de tenerte de nuevo «Suyo». ¡¡¡Sálvate, oh hombre, sálvate!!! Amén.

Espero tu conversión...

Anhelo abrazarte de nuevo a Mí.

Yo te bendigo.

¡Yahvé!

Origen: ➥ colledelbuonpastore.eu