Mensajes de diversas orígenes
lunes, 29 de abril de 2024
Niños, ¡se acerca la hambruna! Sed precavidos, seguid almacenando
Mensaje de la Reina del Rosario a Gisella en Trevignano Romano, Italia, el 21 de abril de 2024
Queridos hijos, hoy recibiréis una bendición especial. Así como sois bendecidos por el Padre, Mi Hijo Santísimo y el Espíritu Santo. Hijos, gracias por estar aquí de rodillas en oración. Amados hijos, en nuestro primer encuentro, os dije que os había elegido por la Fe, el Amor y la Esperanza que teníais en vuestros corazones. Habéis transmitido todo esto a vuestros hermanos, y muchos han venido a los pies de Mi Jesús, arrepentidos y enamorados. Ahora hijos, os pido que recéis por lo que puede venir... la energía nuclear, que se abre camino para destruir a la humanidad. Todo esto, puede ser alejado con la oración y la penitencia. Niños, ¡se acerca la hambruna! Sed precavidos, seguid almacenando.
Hijos míos, la ciudad de las Siete Colinas está en peligro de grandes terremotos. Mi Hijo, pondrá Su mano sobre aquellos sacerdotes, obispos y cardenales que están dispersando el rebaño, y sobre aquellos que están creando confusión. Serán severamente castigados. Éste es el tiempo de la división: será en las familias, en los grupos, en las amistades y en la Iglesia. Hijos, estad unidos y amaos los unos a los otros. Ahora os dejo con mi bendición maternal en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Breve reflexión
En este amoroso mensaje, la advertencia que nos hace la Madre de Dios debe llevarnos a una profunda meditación. Ante todo, no debemos olvidar nunca, todas las palabras y amonestaciones que Ella nos ha dado amorosamente a lo largo de estos años tan especiales, que han permitido a tantos hermanos y hermanas volver a abrazar la fe a través de los sacramentos. Como siempre, nos invita a la oración y a la penitencia, para mitigar el odio y las divisiones causadas por las guerras, que a causa de la dureza del corazón humano, podrían desembocar en el uso de armas nucleares para destruir a la humanidad.
La Madre de Dios nos habla de una hambruna inminente, invitándonos a «aprovisionarnos». Cuando Ella nos hace estas invitaciones, no quiere decir que sólo de repente podrían agotarse los «víveres», sino que éstos ya no podrían comprarse, a causa de la subida vertiginosa de los precios, que aflige a millones de familias, que realmente, con el paso del tiempo, ya no podrían comprar nada.
También nos habla de un «terremoto» que sacudirá la ciudad de las siete colinas, es decir, Roma. Pero aquí, Ella no habla de un terremoto entendido como fenómeno natural, sino de un verdadero cataclismo espiritual, que golpeará a la Iglesia. Todo esto ocurrirá a causa de la infidelidad de tantos ministros de Dios, que están dispersando Su rebaño.
Por esta razón, Jesús aunque es Misericordia infinita, si no se convierten, tendrá que usar Su Justicia Divina. Jesús es Misericordia Suprema, pero también es Justicia Suprema. No olvidemos que el espíritu de discordia y división, no sólo llegará a la Iglesia, sino también a las familias y a otros órganos de la sociedad humana. Por eso, sólo si permanecemos unidos a Él mediante la oración y los sacramentos, nos salvaremos del espíritu de Satanás, que sólo pretende dividir a toda la humanidad. Unidos por el Amor de Jesús ¡adelante!
Origen: ➥ lareginadelrosario.org
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