sábado, 17 de agosto de 2024

Para compartir con vosotros el amor de mi Santa Madre por todos sus hijos en esta gran fiesta suya, la Asunción a los Cielos

Mensaje de Nuestro Salvador Jesucristo a Anna Marie, Apóstol del Escapulario Verde, en Houston, Texas, EE.UU. el 15 de agosto de 2024

Anna Marie: Señor mío, oigo que me llamas. Señor mío, ¿eres Padre, Hijo o Espíritu Santo?

Jesús: Soy Yo, tu Señor Dios y Salvador, Jesús de Nazaret.

Ana María: Sí, mi querido Señor, ¿puedo pedírtelo, por favor? ¿Quieres inclinarte y adorar a Dios, tu Santo Padre Eterno y Misericordioso, que es el Alfa y la Omega, el Creador de toda vida, de todo lo visible y lo invisible?

Jesús: Sí Mi querida, Yo tu Divino Salvador, Jesús de la Misericordia, ahora y siempre me inclinaré y adoraré a Mi Santo Padre Eterno Misericordioso, que es el Alfa y la Omega, el Creador de toda vida, de todo lo que es visible e invisible.

Anna Marie: Por favor, habla mi santo Señor, pues Tu sierva pecadora te escucha ahora. Mi Señor, rindo mi escucha a la obediencia del Espíritu Santo.

Jesús: Querida mía, sé que tienes mucho que hacer hoy y sé que completarás tu trabajo. Te he llamado para compartir contigo el amor de Mi Santa Madre por todos Sus hijos en esta gran Fiesta Suya,

Asunción a los Cielos.

Jesús: Todos los Santos y Ángeles santos esperaban que Ella viniera a nuestro Reino Celestial antes de que fuera Asunta al Cielo. La expectación era muy grande. Los Ángeles prepararon una nueva y hermosa canción para Su Recepción y fue la más hermosa orquesta, que todo el Cielo aún se regocija cuando se interpreta. Su belleza no podía ser eclipsada por ninguna otra criatura. Estaba iluminada con una gracia que casi podía cegar a cualquiera. Ciertamente lo habría hecho si los que la vieron irradiar luz hubieran sido todavía humanos vivos.

Jesús: Ella corrió a Mis brazos y Yo la sostuve durante algún tiempo. Su amor por Mí colmó todas Mis necesidades de amor de Madre. Mi Padre Celestial la recibió con una hermosa Corona de oro con asombrosas gemas incrustadas en la circunferencia de Su Corona. Mi Padre la coronó entonces «Reina del Cielo y de la Tierra». Ella es la Reina de todos los Ángeles y Santos, de todos los humanos que viven en la Tierra. La he dado libremente al mundo para que sea amada, como Ella también ama a todos los humanos, a los Santos Ángeles y a los Santos del Cielo.

Jesús: Ella, Mi pequeña, es una verdadera abogada de todos los que viven en la tierra y tienen gran necesidad de su intercesión. Así que animo a todos Mis amados hijos a que sigan acudiendo a Su Amor Maternal cuando estén desesperados. Ella no negará a ningún alma que suplique Su intercesión.

Anna Marie: Gracias, mi Señor. ¿Compartiré esto con los demás, mi querido Jesús?

Jesús: Sí, te pido que lo hagas.

Anna Marie: Sí, mi Señor. Gracias Jesús. Te alabamos Padre Celestial, Jesús y Espíritu Santo por elegir a la santa Madre María para que sea también nuestra Reina Madre. Todos Te amamos querido dulce Jesús y honramos a Tu, santísima Madre María.

Jesús: Os amo a todos y también a Mi santa Madre María. Eso es todo.

Origen: ➥ GreenScapular.org