Mensajes de diversas orígenes

 

sábado, 7 de septiembre de 2024

Es Honesto y Necesario Informar, Advertir y Difundir la Verdad que Crece y Une

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a María Catalina de la Encarnación Redentora en Bretaña, Francia, el 21 de agosto de 2024

 

Lectura Josué 5 al 12

Josué es elegido para conducir al pueblo del Señor a la tierra que le está destinada. Así pues, Josué marcha, seguido por el pueblo liberado del cautiverio del faraón. En la llanura de Jericó, levanta la vista y ve a un hombre, de pie ante él, con la espada desnuda en la mano. Josué le preguntó : «¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?». Respondió : «No, pero soy el Jefe del ejército del Señor; ahora voy».

Así pues, Josué, siguiendo las directrices de Dios, marchó a tomar las ciudades que Dios quería para Su Pueblo. Estas ciudades fueron entonces «consagradas al Señor por el interdicto».

«Consagradas al Señor por el interdicto» significa: consagradas exclusivamente a Dios con todo lo que contienen.

Los habitantes de estas ciudades impías fueron evacuados o asesinados. Nadie tenía derecho a tomar estas ciudades, ni a conservar, comprar o vender el botín. Quien se permitiera tomar un objeto o cualquier otra cosa, transgredía la Alianza y cometía así infamia y era castigado severamente.

Palabra de Jesucristo:

«Te bendigo Mi dulce hija de Amor, Luz y Santidad: del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».

Te di este texto de las luchas de Josué con su pueblo, el Mío, que quería permanecer en la Voluntad de Dios. Este pueblo elegido tenía que purificarse y luego, en su camino, conquistar y purificar las ciudades designadas por Dios y elegidas para Su pueblo.

Hoy, hijos de Dios llamados a la reunión en Su Casa, camináis sobre Mis Pasos hacia la Nación Santa, intacta y pura. Todo lo que no es de Dios, todo lo que se opone a Dios, incurriendo en perversión, profanación y abominación, debe ser destruido por el fuego que purifica y sacrificado para devolver a Dios, lo que es Suyo y, para los Suyos.

Este mundo, en estos Tiempos Finales, que presenta su horrible y sacrílego rostro a Dios Omnipotente y Amor Infinito, no es más que una máscara, una superficie sin fundamento, que ha perdido su alma. Los que componen con este mundo, lamentablemente, llevan su propia muerte.

Su negación de la Paternidad Divina habría bastado para su partida, pero el odio que han aceptado soportar, al asociarse en la secta del mal, les excita a perseguir todo rastro de Amor, humildad y fidelidad a Dios.

¿Por qué detenerse en los pérfidos actos y planes de este mundo que muere en sus detritus? Sí, todo esto os ha conducido a una desolación insoportable que un solo ser humano no puede contrarrestar. Mis queridos pequeños, vuestra grandeza de alma hace huir al mal. Sabedlo, estáis enmarcados y sostenidos por el Cielo: Dios, la comunión de los santos y el Jefe del Ejército Celestial: San Miguel Arcángel.

Ciertamente, es importante que veas la realidad y los peligros que te amenazan e intentan mantenerte cautivo. Es necesario que aquellos, que tienen la misión y los carismas necesarios, conozcan las estrategias que se toman en las mentiras y los crímenes y disciernan la falsedad, al falsificador y a sus servidores. Sólo Dios puede informarte en la Verdad.

Por eso es honesto y necesario, en el mayor respeto que Dios tiene y manifiesta hacia Sus hijos, informar, advertir y difundir la Verdad que crece y une. Es necesario decir la Verdad que protege y libera al mundo de la serpiente que se ha infiltrado haciendo las sombras, cegando y persiguiendo a los débiles e inocentes.

Los que tienen acceso a la Verdad, pero la niegan e impiden que se revele, tendrán el mismo destino que los Caídos mentirosos y los intrusos chacales disfrazados de corderos.

Los secretos confiados, al igual que las profecías de la evolución de la humanidad, siempre se han cumplido en el tiempo que Dios ha querido. El ser oscuro y el hombre impío no pueden comprender la transparencia de Dios y Su Omnipotencia, pero, burdamente, acusan incompetencia y falsedad para silenciar así las advertencias del Dios Salvador.

Ay de aquellos que negaron o impidieron la difusión de la Verdad, la Palabra de Dios entregada por María Inmaculada y los testigos, santos y profetas que dieron su vida para salvar a sus hermanos.

Ay de aquellos que no han respetado el Orden Divino manipulando Su Palabra para hacerla suya, para extraviar al pueblo de Dios hacia la falsedad y la caída mortal.

Hijos míos, aprended a leer con ojos nuevos, los de la Fe y el Amor, la Palabra de Dios que es Luz. Guardad preciosamente este vínculo privilegiado con vuestro Creador, que por todos los medios quiere llegar a vosotros a través de Su Palabra, dándoos acceso, por medio de Ella, a todo lo que os concierne y os conduce a la Bienaventuranza eterna. Mira hacia atrás, a lo largo de los siglos, la relación de Dios con Sus hijos. Verás, por desgracia, que el hombre, a pesar de todas las gracias divinas recibidas, de Su asidua Presencia expresada también a través de María Corredentora, de los Santos y de los Ángeles, no ha cambiado en su persona y que la proporción de la población que permanecerá y permanecerá fiel en el Reino preparado para todos, será en la misma proporción que la de la época del Éxodo.

Vosotros que habéis recibido la Palabra, por poco que la percibáis, asidla, conservadla, es el vínculo con Dios de la bienaventuranza eterna.

Vosotros que estáis llenos de esta gracia por esta Palabra Divina, compartidla, ofreced a través de Ella, Caridad y Esperanza. El Verbo se hizo carne por cada uno de vosotros, todos Suyos.

Josué guió a su pueblo, guiado por la Palabra del Señor. Caminó con su pueblo liberado que, en la Fe, obedeció, sufriendo pero esperando la nueva tierra prometida para ellos.

En estos Tiempos Finales, reconoceréis a los llamados, líderes preparados para dirigir la reunión de los hijos de Dios, para guiaros según las directrices divinas y Sus advertencias. Escuchad en vuestros corazones y, a través de los enviados a Su Iglesia, recibid Mi Palabra que libera, salva y protege.

Os he prometido un Rey elegido y preparado para esta conquista de Paz y Amor. Dios conoce las necesidades de Sus hijos; Dios reconoce al hombre de buena voluntad; Dios ama a Sus hijos y los llama a la felicidad eterna.

El camino celestial tras las Huellas de Cristo sólo puede ser reconocido y seguido por quienes llevan el amor a Dios y al prójimo, regla primera y sencilla, y aplicado por los mansos y humildes de corazón. Este camino hacia Dios se abre en la Palabra, la oración y el culto en Espíritu y Verdad, en la Fe, la Caridad y la Esperanza compartidas.

Jesucristo en tu camino, en tu corazón».

María Catalina de la Encarnación Redentora, alguna sierva en la Divina Voluntad del Dios Todopoderoso y Único. Leer en heurediedieu.home.blog

22 de agosto de 2024

Origen: ➥ HeureDieDieu.home.blog

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