domingo, 15 de septiembre de 2024

¡No Busques Ídolos...! Y No Estéis en la Confusión que Reina en Este Tiempo

Mensaje de la Reina del Rosario a Gisella en Trevignano Romano, Italia, el 14 de septiembre de 2024

Hijos míos, gracias por escuchar Mi llamada en vuestros corazones y por doblar vuestras rodillas en oración. Hijos míos, amores míos, el camino de la santidad es el que debéis recorrer.

Hijos míos, ese manto de púrpura, que fue puesto sobre Jesús, tenéis ahora también sobre vosotros.... el manto del sufrimiento, que será extendido a todos los que creen en Dios y luchan especialmente por la Verdad de la Fe. Pero tú también, como Jesús, estarás en la gloria, en Su presencia. Allí se os dará un lugar de honor.

Amados hijos, sabed que la Única Religión Verdadera es la Cristiana, Católica, Apostólica y Romana. No hay otra igual por lo que dejó Jesús, el amado Hijo de Dios hecho Hombre por vosotros. ¡Es Él quien ha vencido a la muerte! Sólo Él te ha salvado del pecado. ¡No busques ídolos...! Y no estéis en la confusión que reina en este momento.

Hijos, ¡todo se cumplirá! Pronto debéis estar preparados y ser fuertes. Os pido, como Madre, que aumentéis vuestras oraciones. Seguid estableciendo círculos de oración para que la ira de Dios sea mitigada.

Hijos, os amo y llevaré vuestras oraciones a Mi Jesús.

Os bendigo, en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, que la paz habite en vuestros corazones.

Breve reflexión

Una vez más, nuestra dulcísima Madre, nos invita a recorrer «el camino de la santidad». Sabemos bien, sin embargo, que este camino pasa primero por el camino del sufrimiento. Ese mismo sufrimiento, que Jesús soportó por cada uno de nosotros para redimirnos y salvarnos de la condenación eterna. Por eso, todos estamos llamados, como Él, a revestirnos del «manto del sufrimiento», ese manto que, junto con la cruz, fue puesto sobre nuestros hombros. Todos los que siguen a Jesús deben pasar siempre primero por el camino de la cruz, sobre todo cuando tienen que defender las Verdades, fundadas en «principios no negociables», como nos recordó el Papa Benedicto Xvi. Sin embargo, nunca debemos desanimarnos ante este sufrimiento, porque después de él viene la gloria. Esa gloria de la que Jesús quiere hacer partícipes a todos los que le siguen con amor.

No debemos olvidar esa «Verdad de Fe», por la que todos los santos y los que nos han precedido, dieron su vida hasta el martirio, para testimoniar que «la Única Religión Verdadera era la Católica, Apostólica y Romana». Sólo la Iglesia de Jesús posee todas las herramientas para alcanzar la salvación eterna. Por tanto, nunca debemos dejarnos «seducir» por esas religiones, que a veces nos invitan a rebajar o menospreciar nuestra Fe. Formemos cenáculos de oración cada día, para elevar a Dios nuestras súplicas y esperanzas, para mitigar incluso Su Justicia Eterna.Unidos siempre por la oración diaria, caminemos con Amor por el camino de la Cruz.

Origen: ➥ LaReginaDelRosario.org