martes, 24 de septiembre de 2024

Llama a Jesús, Habla con Jesús, No estás solo, Estoy aquí, Madre, ¡Que es un Mediador!

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 22 de septiembre de 2024

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos míos, Ella viene de nuevo a vosotros esta tarde para amaros y bendeciros.

Mis pequeños todos acudís bajo Mi manto maternal, dejad que os ame y sobre todo dejad que os instruya, para que reconozcáis el acoso de Satanás. Venid, en Mí encontraréis a Mi Hijo que os hará comprender cómo vivir esta vida terrenal y ser felices.

Hijos míos, recordad siempre una cosa, que solos nunca alcanzaréis la felicidad, la felicidad es junto a vuestro Señor Jesucristo, es la unión la que hace la felicidad, son las cosas dichas por Dios las que os hacen felices, pues la Palabra de Dios es tranquilizadora y todas las cosas se arreglan.

¡Ya lo veis, hijos! Jesús pondrá en vuestros corazones la palabra amor, la palabra caridad, la semilla de la caridad, la abundancia y la paz, hará que seáis portadores de estas Cosas de Dios, iréis como rebaños entre los hombres y daréis lo que Jesús ha puesto en vuestros corazones, para que todo arraigue como Rebaño y he aquí que la felicidad en esta tierra abundará. Llamad a Jesús, hablad con Jesús, no estáis solos, ¡estoy aquí, Madre, que soy mediadora! No os enfadéis, a veces ocurre que no le oís pero, ya veis hijos, si no le oís es porque no le estáis llamando con ardor, con gran amor. Jesús está acostumbrado a que le llaméis con ardor, quiere sentir vuestros cuerpos, vuestras almas ardiendo por Él, pero si eso no ocurre llamadme a Mí y Yo mediaré, porque soy la Madre de Dios.

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Os doy Mi Santa Bendición y gracias por escucharme.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Jesús apareció y dijo

Hermana, es Jesús quien te habla: ¡Te Bendigo En Mi Nombre Tres, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y El Espíritu Santo! Amén.

Desciende cálido, abundante, lleno de Mí, tembloroso y dulce sobre todos los pueblos de la tierra, para que comprendan que el camino que llevan en la tierra no Me es muy agradable.

Hijos míos, el que os habla es vuestro Señor Jesucristo, el que os enseñó por qué camino debéis caminar.

No, hijos Míos, el camino no es el correcto, estáis caminando por los caminos satánicos, habéis sido desviados por las huestes de satanás y lo que es peor no os disteis cuenta y esto crea tristeza en Mi Sacratísimo Corazón porque, si no os disteis cuenta, estabais lejos de Mí, pero no importa, Yo soy vuestro Jesús, no soy rencoroso. Venid hijos y festejemos con el cordero y reajustémoslo todo, Yo con Mi dedo índice os enseñaré el nuevo camino y lo recorreréis sin desviaros jamás.

¡Esto tenía que deciros y os lo he dicho!

¡Os bendigo en Mi Nombre Trino, que es el Padre, de Mí el Hijo y del Espíritu Santo! Amén.

Nuestra Señora estaba vestida de blanco con un manto celestial, en la cabeza llevaba una corona de doce estrellas, en la mano derecha tenía tres granos de incienso, y bajo sus pies había un largo camino florecido con girasoles, y al final del camino había una poderosísima luz blanca.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Jesús Apareció Vestido De Jesús Misericordioso, Tan Pronto Como Apareció Hizo Recitar El Padre Nuestro, Sobre Su Cabeza Llevaba La Tiara, En Su Mano Derecha Tenía El Vincastro Y Bajo Sus Pies Había Humo Negro.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com